MADRID, 20 Ene. (EDIZIONES) -
A nivel de pérdida de peso son muy efectivos los nuevos fármacos contra la obesidad, pero a día de hoy no hay un consenso científico sobre sus beneficios a nivel psicológico, tal y como nos asegura en una entrevista con Europa Press Infosalus Tatiana Lacruz, psicóloga sanitaria experta en trastornos de la conducta alimentaria, y directora del Máster universitario en TCA y Obesidad de la Universidad Europea de Madrid.
Precisamente, quiso hacer una revisión de lo verificado hasta este momento a nivel científico al respecto, para mostrarlo en una ponencia que ofreció en el XX Congreso Nacional la Sociedad Española de Obesidad, si bien reconoce que no hay más información al respecto, "no hay resultados concluyentes por el momento y muchos son contradictorios".
Nos pone el ejemplo de que en sintomatología depresiva, por ejemplo, hay estudios científicos que dicen que el consumo de los nuevos fármacos contra la obesidad mejora los síntomas; otros en los que no pasa nada, no mejora; y otros que recogen que su sintomatología empeora. "Los resultados a este respecto a día de hoy son contradictorios y dependen mucho de varios factores", subraya Lacruz.
Es por ello por lo que reconoce que, sin tener todavía los datos definitivos al respecto, sí quiso realizar una revisión de los estudios científicos sobre la materia con el objetivo de de dirigirse a los profesionales que recetan estos fármacos.
EL CASO DE LAS PERSONAS CON TCA
De hecho, llama la atención esta psicóloga sanitaria sobre algunos trabajos científicos realizados con personas con trastornos de la conducta alimentaria, en quienes se ha verificado que efectivamente estos nuevos fármacos contra la obesidad no serían adecuados "por el riesgo de hacer un mal uso de ellos".
Cita que si hay atracones es posible que estos se reduzcan con el consumo de estos fármacos, si bien advierte Tatiana Lacruz que si estos fármacos se retiran lo más probable es que los atracones podrían no sólo volver sino también incrementarse en intensidad. "Por eso es importante que se realice una evaluación previa para ver si hay un trastorno de la conducta alimentaria, igual que se hace en las cirugías bariátricas", apostilla la experta.
EL TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD NO DEBE SER PESOCENTRISTA
Por otro lado, reflexiona de manera general sobre si estos fármacos tienen que ser para todo el mundo, teniendo en cuenta que la obesidad es una enfermedad multifactorial, donde cada paciente tiene sus propias causas de enfermedad y características para desarrollar la obesidad.
"La pérdida de peso no tiene que ser el centro del tratamiento en todos los casos. Es necesario en el tratamiento de la obesidad una visión de salud integral, no sólo a nivel físico, sino también psicológico y social. Si nos centramos sólo en el consumo del fármaco que implica la pérdida de peso, esto no implica un aumento de la salud a nivel integral", remarca.
Por eso, esta psicóloga sanitaria hace hincapié en la necesidad de evaluar en quiénes pueden ser efectivos los nuevos fármacos contra la obesidad, como en quienes tienen obesidad muy grande. "Estos fármacos siempre deberían prescribirse dentro de un tratamiento multidisciplinar, porque sólo así aumentará su salud de manera global, con hábitos de vida saludables, y con actividad física continua", defiende la directora del Máster Universitario en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad de la Universidad Europea de Madrid.
EL COMPONENTE PSICOLÓGICO EN LA OBESIDAD
Teniendo en cuenta que la mayor parte de los problemas asociados a la obesidad se deben a factores relacionados con nuestro modo de vida, donde la Psicología tiene un papel importante en el estudio y tratamiento de los problemas asociados a la obesidad.
Recuerda, por ejemplo, Lacruz que la conducta alimentaria está influida "enormemente" por nuestra historia de aprendizaje, nuestra capacidad de gestión emocional y el estrés que padecemos en el día a día.
A su vez, dice que es conocido que el estigma relacionado con la obesidad provoca síntomas como ansiedad, depresión, baja autoestima, y desórdenes alimentarios. "Por último, los tratamientos orientados a personas con obesidad suelen estar asociados a una baja adherencia y motivación que favorece el fracaso de los tratamientos. Todos estos factores son evaluados e intervenidos desde la psicología para conseguir que las personas que viven con obesidad tengan la mayor calidad de vida posible".