MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación presentada en la Reunión Anual de este año de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) muestra que tener una mayor capacidad de ejercicio se asocia con una disminución significativa del riesgo de mortalidad por todas las causas de entre un 25% y un 33% en personas con diabetes tipo 2 (DM2). El estudio fue realizado por el doctor Yun-Ju Lai y sus colegas del Hospital General de Veteranos de Taichung, en Taiwán.
El ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina, reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular e inhibe las citocinas inflamatorias: tipos de proteínas de señalización que desencadenan una respuesta inflamatoria.
Estas citocinas son producidas por células del sistema inmunológico y son una parte vital de cómo el cuerpo responde a la presencia de posibles agentes causantes de enfermedades, pero la producción crónica excesiva puede contribuir a enfermedades inflamatorias (que incluyen la diabetes). A pesar de esto, el efecto del ejercicio sobre la mortalidad por todas las causas en personas con diabetes tipo 2 no se ha explorado completamente.
La investigación se basó en datos extraídos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud (NHIS) y la base de datos de investigación del Seguro Nacional de Salud en Taiwán. El NHIS se ha llevado a cabo cada cuatro años desde 2001 en adelante, y los detalles de las personas que participaron se obtuvieron al inicio del estudio a través de entrevistas cara a cara.
El estudio utilizó información sobre las características de cada participante, incluyendo su estatus socioeconómico, comportamientos de salud y hábitos de ejercicio, obtenida de encuestas realizadas en 2001, 2005, 2009 y 2013.
Las comorbilidades entre las personas que participaron en las encuestas se confirmaron haciendo referencia a National Health Los registros de la base de datos de investigación de seguros de 2000-2016, y su estado de salud se siguió hasta el 31 de diciembre de 2016.
Finalmente, el equipo realizó análisis estadísticos para evaluar la relación entre la capacidad de ejercicio y la mortalidad por todas las causas, esta última habiendo sido determinada haciendo referencia a la Registro nacional del sistema de defunción en Taiwán.
En el estudio se utilizaron los detalles de 4.859 participantes adultos de la encuesta con DT2; 2.389 (49%) eran varones y la edad media era de 59,5 años. Los autores encontraron que aquellos con una mayor capacidad de ejercicio tenían un riesgo significativamente menor de mortalidad por todas las causas en comparación con aquellos que informaron que no tenían hábitos de ejercicio.
Los individuos que realizaron una cantidad moderada de ejercicio (definido como 0-800 kcal / semana de gasto energético) tuvieron una tasa de mortalidad por todas las causas un 25% menor, mientras que los participantes que fueron clasificados con un alto nivel de ejercicio (más de 800 kcal / semana de energía gasto) tenían un 32% menos de riesgo de mortalidad por todas las causas.
El equipo concluye que "entre las personas con diabetes tipo 2, aquellas con mayor capacidad de ejercicio tenían un riesgo significativamente menor de mortalidad por todas las causas. Estudios adicionales deberían investigar el tipo y la dosis de ejercicio que es más útil para promover la salud y prolongar la esperanza de vida".