El ejercicio mejora la salud mental y calidad de vida de personas con enfermedad coronaria

Expertos participantes en el estudio con el catedrático de la UGR Francisco B. Ortega, a la derecha en la imagen - UGR

GRANADA 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR), realizado en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha y el centro médico universitario de Radboud (Países Bajos), ha demostrado que el contexto en el que se realiza el ejercicio físico desempeña un papel clave en la mejora de la salud mental y la calidad de vida de los pacientes con enfermedad coronaria.

El resultado del estudio, liderada por el grupo de investigación del catedrático Francisco B. Ortega, de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR, ha sido publicado en la revista científica 'European Heart Journal' tras analizar estos científicos 36 investigaciones previas que evaluaron diferentes programas de ejercicio físico aplicados a un total de 3.534 pacientes con enfermedad coronaria de todo el mundo.

Gracias al uso de un método innovador, conocido como metaanálisis en red ('Network Meta-analysis' en inglés), los investigadores compararon los efectos de distintos tipos de ejercicio, incluyendo entrenamientos de fuerza, aeróbico moderado e interválico de alta intensidad, según ha detallado la UGR en una nota de prensa.

Los resultados revelaron que el contexto donde se realiza la actividad física, más que el tipo de ejercicio, es crucial para "maximizar los beneficios en la salud mental y la calidad de vida de los pacientes".

En particular, los programas presenciales y supervisados ofrecieron los mayores beneficios, mientras que los programas realizados en casa mostraron resultados más modestos.

Este hallazgo destaca la importancia de diseñar programas de ejercicio adaptados al contexto y con supervisión profesional, y la necesidad de mejorar los cursados a distancia para "maximizar sus beneficios mentales".

"Este estudio demuestra que el ejercicio no solo mejora parámetros físicos y cardíacos, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental de los pacientes", ha indicado Ortega, quien también ha enfatizado una laguna en la literatura científica: "Hemos encontrado una falta de estudios que analicen otros aspectos de la salud cerebral, como las funciones cognitivas o los cambios en la estructura y función del cerebro".

Además, es importante resaltar a que "los pacientes con enfermedad coronaria tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos mentales en comparación con personas sanas de la misma edad".

"Este estudio sostiene que el ejercicio puede ser una herramienta valiosa para atenuar este riesgo, mejorando su calidad de vida y salud mental", ha añadido la investigadora Esmée A. Bakker, de la UGR, y una de las autoras principales del estudio.

Trabajos previos habían concluido que el ejercicio físico realizado a distancia, desde casa, o presencialmente eran igualmente efectivos para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Sin embargo, "nuestro estudio, incluyendo el doble de ensayos clínicos y metodología más avanzada, ha demostrado que el ejercicio físico realizado de forma presencial y supervisado, es claramente superior al realizado en casa sin supervisión", ha afirmado Ángel Toval, del Departamento de Educación Física y Deportiva de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR, y uno de los investigadores que han liderado este trabajo.