MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Casi la mitad (42%) de los pacientes con enfermedades cutáneas experimentan alteraciones del sueño, según ha revelado un importante estudio presentado en el Congreso 2023 de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV).
El ALL PROJECT, una amplia iniciativa de investigación internacional, analizó a más de 50.000 adultos de 20 países para evaluar el impacto de las enfermedades cutáneas. En particular, se observó que estas alteraciones del sueño tienen repercusiones más amplias en la calidad de vida de los pacientes.
Casi la mitad (49%) de los pacientes con enfermedades cutáneas declararon una reducción de la productividad en el trabajo, en contraste con sólo uno de cada cinco (19%) participantes sin enfermedades cutáneas.
Los principales síntomas que afectaban al sueño de los pacientes con enfermedades cutáneas eran el picor (60%) y la sensación de quemazón u hormigueo (17%). Además, los pacientes experimentaban con más frecuencia sensación de fatiga nada más despertarse (81% frente a 64% en la población sin enfermedad cutánea), periodos de somnolencia durante el día (83% frente a 71%), sensación de hormigueo en los ojos (58% frente a 42%) y bostezos repetidos (72% frente a 58%) que los que no tenían enfermedad cutánea.
El autor principal, el doctor Charles Taieb, director de la empresa EMMA (European Market Maintenance Assessment), que creó y gestionó el proyecto ALL para el departamento Patient Centricity de Pierre Fabre destaca que "el estudio es el primero en descubrir el profundo impacto de las alteraciones del sueño en el funcionamiento físico de los pacientes con enfermedades cutáneas, y estos hallazgos subrayan la necesidad crítica de una detección precoz y un tratamiento eficaz de las alteraciones del sueño".
Por su parte, el doctor Bruno Halioua, dermatólogo en París, historiador de la medicina y coautor del estudio, añade que, "de cara al futuro, debería animarse a los profesionales sanitarios a integrar las preguntas sobre los trastornos del sueño en las exploraciones de los pacientes con afecciones cutáneas para fomentar una comprensión más exhaustiva del impacto de las enfermedades de la piel".
"En última instancia --prosigue--, el PROYECTO ALL pretende poner de relieve el impacto de las enfermedades cutáneas y las experiencias asociadas de los pacientes para que podamos mitigar estos efectos adversos y mejorar la calidad de vida de los pacientes".
El estudio ALL PROJECT también investigó el impacto de vivir con hidradenitis supurativa, una enfermedad cutánea dolorosa y de larga duración que causa abscesos cutáneos y cicatrices y que afecta aproximadamente a 1 de cada 100 personas.
La enfermedad se produce cerca de los folículos pilosos donde hay glándulas sudoríparas, como alrededor de la ingle, las nalgas, los senos y las axilas, pero se desconoce la causa exacta. A menudo es difícil de tratar, aunque los síntomas pueden mejorar o acabar desapareciendo con el tratamiento.
Los resultados del estudio mostraron que el 77% de los pacientes con hidradenitis supurativa tenían un sentimiento de estigmatización debido a su enfermedad, y el 58% experimentaba ostracismo o rechazo por parte de otras personas. Más de la mitad de los pacientes afirmaron que la gente evitaba tocarles (57%) y acercarse a ellos (54%) debido a su enfermedad.
Estas experiencias tuvieron consecuencias importantes para los pacientes, ya que afectaron a su autopercepción, sus relaciones y su vida cotidiana.
Los pacientes que declararon sentirse estigmatizados eran más propensos a evitar hacerse selfies (52%), en comparación con los que no padecían la enfermedad (84%), y tendían a controlar su aspecto cada vez que pasaban por delante de un espejo (72% frente a 34%). Casi el 79% de los pacientes que mostraron un escaso cumplimiento terapéutico también declararon sentirse estigmatizados.
El doctor Halioua explica que "la estigmatización asociada a esta enfermedad afecta profundamente a la vida de los pacientes y puede perpetuar un círculo vicioso de aislamiento y falta de adherencia al tratamiento".
"El estudio pone de relieve la necesidad de tomar medidas inmediatas, entre ellas esfuerzos de educación pública para aumentar la comprensión y mejorar el acceso a servicios sanitarios y de apoyo adaptados a los pacientes con hidradenitis supurativa", destaca.
El doctor Taieb subraya que "esta investigación es un paso vital para apoyar mejor a los pacientes y abordar los retos ocultos a los que se enfrentan debido a la estigmatización. Aumentando la concienciación, podemos trabajar colectivamente para crear una sociedad más inclusiva, mejorar la adherencia al tratamiento y reducir la carga que soportan los pacientes", concluye.