MADRID, 9 Sep. (EDIZIONES) -
"El ser humano necesita amor para vivir. Es la palabra mágica, esencial, decisiva. El amor es tan necesario para el ser humano porque es la primera fuente de vida, es la alquimia, la magia, es como la respiración, es muy necesario, el motor de los motores de nuestra existencia, y que cobija en su seno muchos significados", defiende en una entrevista con Europa Press Infosalus el doctor Enrique Rojas, catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica y director del Instituto Rojas Estapé de Psiquiatría de Madrid.
Aquí resalta este experto que hay varios tipos de amor, como el amor de amistad, el amor a culturas u objetos, el amor al prójimo, el amor en familia, el amor a Dios, o por ejemplo el amor entre dos personas que se quieren.
"El amor es un sentimiento de alegría, de gozo, de satisfacción, por el que aprobamos a esa persona y la damos por buena, nos olvidamos de nosotros mismos para ir hacia ella. Amor es deseo de posesión de ese alguien que asoma como bueno. Empieza en el corazón, pero debe encaminarse a la cabeza, sin perder nunca esas raíces afectivas iniciales", resalta este experto, cuyo último libro se titula 'Comprende tus emociones' (Espasa).
EL AMOR HUMANO: CÓMO ACERTAR Y POR QUÉ HAY RUPTURAS
Tal y como resalta, donde el amor se ve "de forma más clara y rotunda" es en el amor humano, de la pareja, conyugal: "Ahí es donde se expresa de la forma más nítida, y donde uno se da cuenta de su riqueza y de su complejidad. Hay que tener claro qué es el amor, de la pareja, tiene que tener cuatro notas fundamentales: es un sentimiento, es un acto de la voluntad, es un acto de la inteligencia, y debe tener un fondo espiritual".
En su opinión, para una elección efectiva de la pareja debe darse "una buena ecuación entre corazón y cabeza", y empleando inteligencia emocional, es decir, "amar como ha sido amado". "Enamorarse es encontrarse a sí mismo, fuera de sí mismo. Es la forma más sublime del amor, por su intensidad, y porque es capaz de arrastrar a toda la persona hacia un cambio sustancial de vida. A este estado se suele llegar de manera gradual, sucesiva, y consiste en ir descubriendo que esa persona es valiosa, que uno se siente a gusto a su lado, y que hay comunicación, diálogo, y un deseo de estar con ella y de compartir hechos y vivencias.
Sobre las principales manifestaciones de que un amor empieza a ser sólido, este catedrático de Psiquiatría recuerda que "el hombre se enamora por la vista y la mujer por el oído"; a la vez que señala que la primera cosa para enamorarse de alguien es la admiración, es la base fundamental; después dice que se encontraría la atracción física y psicológica, así como la belleza exterior e interior; luego el que esa persona sea capaz de cerrar las heridas del pasado, que haya diálogo, compenetración, cercanía, el sentir que con esa persona el tiempo vuela, al mismo tiempo que esa persona me ayuda a crecer como ser humano, y saca lo mejor que tengo dentro; en definitiva, se produce una "complicidad fundamental".
POR FRACASAN LAS RELACIONES DE PAREJA
Señala el doctor Enrique Rojas que hay personas que se equivocan al enamorarse, al escoger a la otra persona por esa "tendencia a idealizar al otro y a poner más cosas positivas sobre la misma de las que realmente tiene". Considera que esto puede evitarse gracias a la lucidez de la razón, de los instrumentos de la inteligencia.
Ve igualmente fundamental en las relaciones de pareja la voluntad, "un hormigón que sostiene el edificio afectivo, y supone poner los medios adecuados para corregir, los fallos, defectos y errores pequeños y medianos que se dan en la convivencia, que es el arte de ceder, de pasar por alto las dificultades de vida ordinaria, y de aprender a darle la importancia que tienen a las cosas que nos pasan".
A su juicio, muchas parejas fracasan hoy en día porque "hay una gran inmadurez sentimental", y ésta está muy relacionada con la cultura del instante o de la inmediatez, con el 'lo quiero todo y ya', y todo va demasiado deprisa. "Hay parejas de jóvenes que se conocen y en las que todo va demasiado deprisa, enseguida se dan las crisis, las relaciones sexuales, y una línea de vivencias que terminan en el desastre total", remarca.
Frente a esta tendencia propone una cultura del esfuerzo, de saber esperar, y de continuar, es decir, reforzar esa capacidad para aplazar la recompensa porque así se hará fuerte y equilibrada nuestra mente.
¿POR QUÉ NO ME PUEDO ENAMORAR?
En cuanto a por qué es frecuente hoy en día que sea imposible a muchas personas el comprometerse o enamorarse, Enrique Rojas defiende que "quien es libre es capaz de prometerse", de manera que quien está atrapado no puede comprometerse.
Sobre cuáles son las cosas que más impiden ser libre al hombre apunta a: la pornografía, "es una epidemia y un gran negocio y donde la mujer se convierte en objeto de placer; después, la inmadurez afectiva, el no saber gestionar el mundo emocional; a su vez se encontraría, la cultura de la inmediatez, 'lo quiero todo y ya, y no puedo esperar', además de la cultura del esfuerzo.