Estos pacientes tienen alterados los niveles de la molécula miR-21-5p
BARCELONA, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de investigadores del Hospital del Mar Research Institute de Barcelona ha mostrado que el envejecimiento prematuro en personas con VIH lo causa la misma infección "y no solo el tratamiento con antirretrovirales".
Publicado en la revista 'Journal of Microbiology, Immunology and Infection', ha constatado que las personas con infección por VIH tienen alterados los niveles de una molécula concreta de ARN relacionada tanto con el envejecimiento como con la inflamación, ha informado el hospital en un comunicado de este miércoles.
Los resultados indican que esta molécula "continúa alterada a pesar de recibir tratamiento antirretroviral", lo que la convierte en un indicador de que, a pesar de recibir tratamiento antirretroviral y controlar la infección, el sistema inmunitario de estos pacientes continúa afectado.
En la investigación se han analizado los niveles de las moléculas de microRNA --moléculas pequeñas de ARN que modulan la expresión de otros genes-- en la sangre de personas con VIH, y se ha visto que una en concreto presentaba niveles "mucho más elevados de lo que es habitual", la miR-21-5p.
Esta molécula pequeña está relacionada con la inflamación, así como con el estrés oxidativo, "lo que derivaría en un envejecimiento acelerado".
INVESTIGACIÓN
El estudio ha comparado los niveles de este marcador con un grupo de personas sanas y otro de pacientes 'Elite', un grupo minoritario de personas infectadas por VIH que controlan "espontáneamente" la infección.
En su caso, también tienen el miR-21-5p alterado, lo que sugiere que tienen un estado inflamatorio crónico a pesar de controlar la infección, y el hecho de que este grupo también tenga este biomarcador elevado "permite confirmar que el origen de esta alteración se encuentra en la infección misma y no en el tratamiento con antirretrovirales que reciben las personas con VIH".
Los autores han considerado que disponer de este marcador puede servir para monitorizar la evolución de los pacientes y la capacidad de los fármacos que toman para "restablecer el funcionamiento normal de su sistema inmunitario".