MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Personas con trastorno bipolar, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) o ludopatía son los perfiles más vulnerables al sorteo extraordinario de lotería que se celebrará este 22 de diciembre, según indican expertos de Top Doctors con motivo de la llegada del 'Gordo' de Navidad.
"Comprar décimos de lotería nos hace sentir bien y nos envuelve en ilusión, esperanza y alegría colectiva. Pero hay otro factor importante que puede hacer que la compra de décimos no acabe nunca: la envidia preventiva y la demostración de superioridad", explican estos especialistas sobre los factores que más motivan a los compradores de lotería en época navideña.
La psicóloga sanitaria María Elvira Vague Cardona, miembro de Top Doctors, detalla que las decisiones de compra se toman "desde el hemisferio emocional del cerebro". "Realmente no importa si el día 22 se resulta ganador o no, los sueños y deseos que se generan hasta ese día fomentan nuestra compra compulsiva", argumenta.
"El ser humano juega básicamente por dos motivos: por diversión y para demostrar su superioridad. Es en este punto en el que aparece la superstición como forma de intentar controlar e influir en el devenir de los acontecimientos. 'Cómo voy a comprar solo un décimo', 'y si toca la lotería en el bar donde desayuno todos los días', 'y si sale el número que jugué el año pasado', se preguntan estos supersticiosos. Son algunos de los pensamientos que prácticamente todo el mundo se ha planteado alguna vez a la hora de comprar lotería de Navidad", detallan desde Top Doctors.
Sin embargo, indican que las personas más vulnerables, como podría ser el caso de los enfermos de TOC, son "más susceptibles" de sufrir crisis según se acerca el día, ya que "esos pensamientos supersticiosos se agudizan". "Tienen muy presente el denominado 'pensamiento mágico', es decir, la idea reiterada de convertir lo posible en lo probable", afirma la psicóloga clínica Silvia García Graullera, también miembro de Top Doctors.
También las personas que sufren trastorno bipolar deben tener "especial cuidado" durante las fases de euforia y exaltación. "Si el periodo navideño coincide con momentos de positivismo, pueden llevar a cabo un gasto descontrolado en lotería, ya que pueden llegar a estar convencidos de que conocen el método infalible para que les toque la lotería", recuerda García.
Los doctores también responden a la pregunta de qué pasa después del 22 de diciembre. "Los ganadores se ven envueltos por una sensación de satisfacción, euforia y alegría, que se van haciendo más profundas a los 3 días del sorteo, cuando comienza a salir de un estado de desrealización. Es recomendable que no difundan el resultado, y sigan durante un tiempo su vida personal y profesional tal y como era hasta el momento", explica el psicólogo Héctor Galván.
Asimismo, aconseja "no confundir" la ilusión con intuición o premonición, ni depositar en la posibilidad de que la lotería es la solución a todos los problemas. "Porque, si no, aparecerán sentimientos de frustración, arrepentimiento e incluso ansiedad por no haber resultado premiados", concluyen.