MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, desde el año 2000, gracias a los esfuerzos mundiales para poner fin a la tuberculosis se han salvado 75 millones de vidas, pero en el 2022 aún se detectaron 10,6 millones de casos y 1,3 millones de personas murieron por esta enfermedad, señalan desde la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) y la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis (fuiTB) que advierten sobre un cambio de tendencia al alza en la incidencia tras el descenso sostenido de los últimos años.
En España, tras el descenso en la incidencia durante los dos primeros años de la pandemia, en 2022 la tasa de notificación fue de 7,83 por 100.000 habitantes (3.716 casos). Esta cifra supone un aumento del 1,83% con respecto a 2021 (3.641 casos y tasa de 7,69/100.000 habitantes). Este cambio en la tendencia refleja el primer aumento en la tasa desde 2012 y afecta también a niños menores de 15 años.
Las comunidades autónomas que presentaron mayor incidencia en 2022 fueron: Cataluña (12,70), Galicia (11,67) y País Vasco (10,98). En el cuartil de menor incidencia se situaron: Extremadura (2,56), Castilla La Mancha (4,29), Andalucía (5,46) y Asturias (5,47). Aún no se dispone de datos publicados sobre el año 2023, pero sería importante contar con ellos lo antes posible para completar y profundizar en el análisis de la situación.
Por tanto, tras los cambios derivados de la pandemia de COVID-19, la TB sigue siendo una de las enfermedades infecciosas con mayor morbi-mortalidad, sobre todo en los países y grupos más pobres, mientras que "en nuestro entorno socioeconómico está poco presente y es, a menudo, ignorada". En este sentido afirman que es prioritario que en España el Plan de Prevención y Control de la TB publicado en 2019 cuente con la implementación de los recursos suficientes a nivel estatal y en cada CCAA para poder llevarse a cabo.
