MADRID 23 May. (EUROPA PRESS) -
Recibir una epidural durante el parto se asocia con una marcada reducción de complicaciones graves en las primeras semanas después del parto, según un estudio de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) publicado por 'The BMJ'. Los médicos se refieren a estas complicaciones como morbilidad materna grave (SMM), que puede incluir ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, sepsis e histerectomía.
La analgesia epidural se recomienda para mujeres con factores de riesgo conocidos de SMM, como obesidad, ciertas afecciones subyacentes o tener más de un bebé. Se dice que estas mujeres tienen una "indicación médica" para la analgesia epidural durante el parto. Las mujeres que dan a luz prematuramente también corren un mayor riesgo de sufrir SMM. Algunas investigaciones sugieren que la analgesia epidural durante el trabajo de parto puede reducir el riesgo de SMM, aunque la evidencia es limitada.
Para abordar esto, un equipo de la Universidad de Glasgow, en colaboración con la Universidad de Bristol (Reino Unido), se propuso determinar el efecto de la epidural en el trabajo de parto en el SMM y explorar si este era mayor en mujeres con indicación médica para el trabajo de parto epidural o en aquellas en parto prematuro.
Sus hallazgos se basan en datos del Servicio Nacional de Salud de Escocia de 567.216 madres en trabajo de parto (edad promedio 29 años, 93% blancas) que dieron a luz por vía vaginal o mediante cesárea no planificada en Escocia entre 2007 y 2019. Se utilizaron registros médicos para identificar cualquiera de las 21 condiciones definidas como SMM por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. o una admisión a cuidados intensivos que se produjo en cualquier momento desde la fecha del parto hasta 42 días después del parto.
También se tuvieron en cuenta factores como la edad de la madre, el origen étnico, el peso, el historial de tabaquismo y las condiciones preexistentes, así como el lugar del nacimiento y la edad gestacional al nacer. De las 567.216 mujeres, 125.024 (22%) recibieron una epidural en el trabajo de parto y el SMM ocurrió en 4,3 por 1.000 nacimientos.
Recibir una epidural se asoció con una reducción del riesgo relativo del 35% en SMM en todas las mujeres del estudio. Se observaron mayores reducciones entre las mujeres con indicación médica para epidural (reducción del riesgo del 50%) en comparación con aquellas sin (reducción del riesgo del 33%) y en mujeres que dieron a luz prematuramente (reducción del riesgo del 47%) en comparación con las de término o postérmino (no hay evidencia de riesgo reducido).
En particular, entre las 77.439 mujeres del estudio que tenían mayor riesgo de morbilidad materna grave, sólo 19.061 (24,6%) recibieron una epidural.
Las posibles explicaciones para estos hallazgos incluyen una monitorización más estrecha tanto de la madre como del bebé durante el parto, mitigación de las respuestas de estrés fisiológico al parto y una intensificación más rápida de las intervenciones obstétricas si es necesario, señalan los autores.
El uso relativamente bajo de la epidural, particularmente en aquellas con indicaciones clínicas, puede reflejar que las mujeres no comprenden completamente los beneficios potenciales, ya que es la elección de la mujer la que determina si recibe o no una epidural.
Este es un estudio observacional, por lo que no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto. Sin embargo, este fue un estudio amplio y bien diseñado que refleja las prácticas obstétricas y anestésicas contemporáneas, y los resultados fueron similares después de análisis adicionales, lo que respalda la solidez de los hallazgos.
Como tal, los autores concluyen: "Estos hallazgos fundamentan la práctica actual de recomendar analgesia epidural durante el trabajo de parto a mujeres con factores de riesgo conocidos, subrayan la importancia de garantizar un acceso equitativo a dicho tratamiento y resaltan la importancia de apoyar a las mujeres de diversos orígenes para que sean capaz de tomar decisiones informadas relacionadas con la analgesia epidural durante el trabajo de parto".
Estos hallazgos sugieren que la analgesia epidural puede ser una opción protectora viable para embarazos en riesgo y quienes toman decisiones deberían considerar este nuevo beneficio para mejorar los resultados de salud materna, dicen los investigadores en un editorial vinculado. Señalan la importancia de comprender los mecanismos detrás de este efecto protector y reconocer las desigualdades en la adopción, con tasas mucho más bajas, por ejemplo, en grupos étnicos minoritarios y comunidades socioeconómicamente desfavorecidas.
Teniendo esto en cuenta, estos hallazgos "podrían servir como catalizador para iniciativas destinadas a mejorar el acceso equitativo a la analgesia epidural durante el parto, mitigar potencialmente el SMM y mejorar los resultados de salud materna en diversos orígenes socioeconómicos y étnicos", concluyen.