MADRID, 24 Mar. (EDIZIONES) -
Como en otros tantos campos de la Medicina, la investigación en epigenética va avanzando y son muchos los beneficios que esta puede aportar a la hora de diagnosticar enfermedades o de realizar tratamientos adaptados a cada paciente, lo que se conoce como medicina personalizada y de precisión.
Vamos a conocerla un poco más de mano de Carlos Romá-Mateo, profesor e investigador en la Universitat de Valncia, en la Facultad de Medicina y Odontología, así como bioquímico, y doctor en Biología molecular, experto en esta materia. Precisamente, ha participado en la elaboración de 'Genes. Escribiendo el guión de la vida' (Gualdalmazan), un libro en el que 15 divulgadores han aportado su granito de arena para que el público en general pueda conocer el mundo de los genes.
En su caso centra el capítulo en la epigenética y por eso charlamos con él en Infosalus. "Los genes nos hacen ser como somos. Estos forman parte de una estructura molecular, el ADN, que contiene unas instrucciones y una lista de material que necesitan las células de nuestro organismo para poder funcionar correctamente, y determinan todo desde tu altura hasta tu personalidad", añade.
Así, precisa que la epigenética es una rama de la genética que estudia cómo esos genes funcionan de manera diferente, de forma que algunos se apagan o se encienden, en base a influencias externas de la propia célula, a lo conocido como el ambiente. "Ha habido mucho debate siempre sobre si somos lo que somos por los genes o el ambiente nos modula también nuestra forma de ser", reconoce este experto.
La epigenética, según prosigue, viene a rellenar este hueco de cómo el ambiente, tus experiencias, tu alimentación, lo que haces con tu vida, o el ejercicio que realizas, por ejemplo, cómo todo esto afecta a los genes para que se desarrollen de una manera u otra. "La epigenética son una serie de modificaciones, una serie de reguladores dentro de las células, que apagan o encienden los genes y hacen que interaccionen unos con otros de manera distinta y esto tiene un efecto que se ve en el exterior", agrega.
Aquí resalta este investigador que "estos efectos, además, pueden quedar fijados en las células a muy largo plazo, aunque de forma reversible, pudiendo volver a un estado anterior si las condiciones vuelven a cambiar; esto distingue a la epigenética de otros tipos de regulación genética".
De esta forma, explica que la epigenética es otra forma en la que los genes pueden funcionar mal y se ha visto con los años que hay estilos de vida y hábitos que afectan no a los genes, sino a estos moduladores, a estas herramientas que tienen las células, que a su vez afectan a muchos genes, y que pueden dar lugar a enfermedad.
Por ejemplo, cita el cáncer, una "enfermedad multifactorial", donde está implicado el modo de vida de la persona, con una predisposición genética, y con otras cosas que desconocemos. "Entonces, la epigenética tiene un papel muy importante porque se desajustan estos reguladores y hay un montón de genes que tenían que estar apagados y de repente se encienden y viceversa", advierte.
MALA CIENCIA
Ahora bien, dicho esto, según subraya Romá-Mateo, la epigenética ha tenido mucha fama últimamente porque una vez que se supo cómo el ambiente podía influir en la expresión de los genes se ha hecho en su opinión "un poco de mala ciencia y de mala divulgación" al respecto.
Según lamenta, esta visión se ha extrapolado a cosas que no están muy claras todavía, como por ejemplo a que ese modo de vida que afecta a tus marcas epigenéticas de alguna manera se pueda transmitir en la descendencia; algo que se ha visto en experimentación y con animales, pero sobre la que todavía no hay mucha evidencia.
"Se ha empezado a hablar entonces de que si tú tienes un estilo de vida malo vas a marcar la salud de tus hijos pero esto no está muy claro todavía. Por que tú sufras depresión, por ejemplo, tus hijos no tienen por qué heredarla o padecer otro tipo de trastornos asociados", afirma este investigador.
USAR A NUESTRO FAVOR LA EPIGENÉTICA
Por eso destaca en el libro que es necesario actualmente usar a nuestro favor lo que sabemos de epigenética: "Nos puede dar pistas para diagnosticar enfermedades, para saber cómo si conseguimos manejar esos moduladores epigenéticos podemos regular la expresión de genes que a lo mejor no funcionan bien en un determinado paciente, es decir, avanzar cada vez más hacia una medicina de precisión".
Sobre cuáles son los factores ambientales que más perjudican en este sentido dice que esto es muy difícil de saber, sobre todo en los humanos. Sí reconoce que está claro que el estrés oxidativo y la inflamación influyen.
"Estos se producen como consecuencia de muchos factores distintos, como una alimentación rica en grasas, por el humo del tabaco, por el consumo de alcohol; todas estas sustancias producen estrés oxidativo y esto es algo que afecta y mucho a los reguladores epigenéticos. Además, se ha visto que determinadas sustancias tóxicas pueden alterar la actividad de estos reguladores pero realmente se sabe muy poco" mantiene el profesor de la Universidad de Valencia.
