MADRID, 8 Mar. (EDIZIONES) -
¿Qué mujer no ha tenido alguna vez en su vida una infección de orina? Será raro el caso. ¿Sabías que cómo orinas puede favorecer el desarrollo de estas patologías? En concreto, las infecciones de orina en las mujeres son bastante frecuentes debido a dos tipos de factores, tal y como nos indica en una entrevista con Europa Press Infosalus la uróloga Teresa Pastor.
"Las infecciones de orina están muy relacionadas con ciertos factores naturales, como la forma en la que orinamos, o fruto de los cambios hormonales que sobre todo tienen lugar en la menopausia. Esto es por que el descenso brusco de los estrógenos en la periposmenopausia hace que cambie la flora vaginal, de forma que ésta nos protege menos frente a las agresiones de patógenos", aclara en una entrevista con nuestro medio con motivo de la publicación de '¿Qué me pasa ahí abajo'? (Alienta Editorial).
Después, apunta que hay causas no naturales por las que se producirían las infecciones de orina, señalando en primer lugar a la exposición que en el día a día mantenemos a productos tóxicos, como a los ignífugos que se impregnan en los objetos, los ftalatos, y otros disruptores endocrinos que encontramos en el hogar, plásticos, bisfenol A, sartenes, o "bien a través de los cosméticos que alteran nuestras hormonas y nuestra microbiota".
También se pueden producir infecciones de orina consecuencia del patrón alimentario que llevamos, cada vez más ceñido a la dieta occidental, así como por la falta de ejercicio, por culpa del estrés, o ante la falta de ejercicio. "Todo ello hace que nuestro sistema inmunitario esté más debilitado y pueda afrontar peor una infección de orina", alerta la doctora Pastor.
POR QUÉ HAY TANTAS INFECCIONES DE ORINA DE REPETICIÓN
Pero, sin dudarlo, esta experta manifiesta, además, que otro de los problemas más frecuentes de nuestra sociedad actual son las infecciones de orina recurrentes y que, en su opinión, responden a una combinación de no orinar correctamente como comentábamos, y de una disbiosis de flora vaginal; "una bomba de relojería que hará que tengas infecciones de orina".
Así, considera esta especialista en Urología que en muchas ocasiones las infecciones no se atajan a la primera porque no se 'ataca' al origen o causa fundamental de la infección, como por ejemplo en el caso de las que son consecuencia de las alteraciones hormonales, como el tener una disbiosis de la flora intestinal o vaginal. "Si en la microbiota hay gérmenes patógenos que favorecen estas infecciones, por mucho que tomes antibióticos ahí seguirán", advierte la doctora Pastor.
Igualmente, sostiene que la causa más frecuente de las infecciones de orina de repetición es una disfunción micción o micción no coordinada, de forma que la mujer al miccionar no relaja la zona sino que, inconscientemente muchas veces, contrae los glúteos al miccionar, en lugar de relajar el esfínter: "Esto hace como que succionemos las bacterias malas hacia el interior de la vejiga, consecuencia de esas contracciones involuntarias del suelo pélvico".
Otra causa que según alerta esta doctora también se ignora, incluso por muchos especialistas, es que ciertas bacterias tienen capacidad de introducirse en las células de la pared de la vejiga. "Se quedan ahí escondidas y a nada que tienes una época de estrés, y por ejemplo tu sistema inmunitario trabaja peor, vuelven a salir y por eso no hay más remedio que tratar con fitoterapia esos reservorios de bacterias que están en la pared de la vejiga. Suele ser una causa de recidiva de infecciones. Sobre todo cuando es la misma bacteria y vuelve", aclara.
CÓMO PREVENIR LAS INFECCIONES DE ORINA
La doctora Pastor precisamente divide su libro en dos partes, y centra la segunda en varias estrategias para combatir y prevenir las infecciones de orina. En primer lugar, habla de la importancia de la alimentación, y aunque hace hincapié en la necesidad de individualizar cada caso, sí subraya lo necesario de reducir la ingesta de hidratos de carbono, sobre todo de azúcares simples, porque favorecen una alteración en nuestra microbiota.
En este apartado también ve conveniente mejorar nuestras digestiones, no estar comiendo cada poco tiempo, sino espaciar las ingestas, así como no mezclar dos alimentos que sean muy pesados a la hora de ser digeridos; a la vez que cree muy importante el apostar por alimentos prebióticos, tipo alimentos fermentados, yogur de cabra o de oveja, por ejemplo, chucrut, kimchi, entre otros, así como el intentar eliminar de la dieta los alimentos proinflamatorios.
Evitar tóxicos, y favorecer la ingesta de productos ecológicos (que tienen menos tóxicos) son otros consejos que esta uróloga aporta para prevenir las infecciones de orina, así como realizar deporte o reducir el estrés (por su efecto inmunosupresor); además de dormir lo suficiente; "y por supuesto aprender a hacer pipi, ir a un fisioterapeuta experto en suelo pélvico que nos enseñe, porque también es cómo colocar las piernas, o respirar también".
Asimismo, sostiene que si con estas medidas no es suficiente, también hay estrategias a nivel farmacológico para prevenir las infecciones, y de fitoterapia y probióticos, aunque siempre apuesta por individualizar cada caso.