MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Datos recogidos mediante escáneres cerebrales pueden ahora determinar si una persona presta atención a la tarea que está realizando y predecir su rendimiento. Los autores aseguran que también puede predecir la gravedad de un caso individual de déficit de atención e hiperactividad, según publican en la revista 'Nature Human Behavior'.
El laboratorio de Marvin Chun, de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, ha utilizado un modelo de datos de resonancia magnética funcional recogidos de 92 personas que realizaban varios tipos de tareas relacionadas con la atención, y ha logrado predecir el rendimiento de esas personas en las tareas basándose únicamente en sus escáneres cerebrales.
"La atención es una capacidad de importancia fundamental para la escuela, el deporte, el trabajo e incluso la felicidad, pero es difícil ponerle un número como a la presión arterial o al coeficiente intelectual --resalta Chun, profesor de psicología Richard M. Colgate, profesor de neurociencia y coautor del artículo--. Ahora podemos poner a la gente en un escáner y obtener una puntuación que represente lo bien que lo hará un individuo en tareas de atención en relación con otras personas".
La atención tiene muchas dimensiones, entre ellas la capacidad de mantener la atención o retener la atención cuando se distrae, y la capacidad de almacenar las próximas tareas en la memoria de trabajo.
Para el nuevo estudio, Chun y un equipo de investigación dirigido por Kwangsun Ray Yoo, de Yale, destilaron datos tomados de escáneres cerebrales de individuos mientras realizaban una serie de tareas relacionadas con la atención, como ejercicios de concentración sostenida, y luego relacionaron esa información con patrones de actividad en diferentes regiones del cerebro.
A continuación, crearon un modelo computacional tan sensible que puede predecir el rendimiento de un individuo en una tarea relacionada con la atención incluso cuando el cerebro está en reposo.
"El cerebro está interconectado y funciona siempre como un corazón que late --explica Chun--. Lo que podemos hacer es tomar todos esos complejos patrones y analizar los datos para crear una huella digital de la capacidad de atención del cerebro".
La medición puede ayudar a diagnosticar el TDAH y utilizarse como neurorretroalimentación para ayudar a mejorar la propia concentración del individuo.
Este estudio se basa en el trabajo pionero realizado por Monica Rosenberg, coautora y antigua becaria postdoctoral en Yale que ahora es profesora adjunta en la Universidad de Chicago.