MADRID, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Vapear o usar cigarrillos electrónicos está ampliamente aceptado como una opción para las personas que ya están fumando. Una investigación publicada en la revista 'Tobacco Control' plantea preguntas sobre el papel que los cigarrillos electrónicos pueden desempeñar en la progresión que los adolescentes hacen hasta fumar su primer cigarrillo e identificó una "fuerte asociación" entre el uso de cigarrillos electrónicos y la mayor probabilidad de fumar un cigarrillo en el año.
En esta investigación --con una colaboración de académicos dirigida por la Universidad de Leeds, en Reino Unido-- se entrevistó a 2.836 adolescentes de 20 escuelas de Inglaterra. Algunos habían probado el tabaco, pero la gran mayoría eran no fumadores, y un tercio había usado el cigarrillo electrónico. Se les volvió a realizar la encuesta un año más tarde, preguntándoles si habían probado un cigarrillo convencional y con qué frecuencia.
Entre los adolescentes que nunca habían fumado pero habían probado un cigarrillo electrónico, 118 de 343 informaron haber fumado al menos un cigarrillo (34 por ciento) durante el año. Entre el grupo que no había fumado y nunca utilizó un cigarrillo electrónico, la cifra fue 124 de 1.383 (poco menos del 9 por ciento).
El profesor Mark Conner, psicólogo social en la Universidad de Leeds einvestigador principal, subraya: "Los hallazgos sugieren que entre los adolescentes que nunca habían fumado, el uso de cigarrillos electrónicos era un fuerte indicador de que dentro de 12 meses habrían probado un cigarrillo convencional. Es imposible decir si estos jóvenes estaban probando los cigarrillos o se estaban convirtiendo en fumadores más regulares".
Los datos de la encuesta revelaron que el uso de cigarrillos electrónicos era un mayor factor de riesgo para comenzar a fumar en aquellos con amigos que no fumaban (5,5 más probabilidades de empezar a fumar) que en aquellos que tenían una red de amistad donde la mayoría fumaba (1,5 veces más probabilidades de empezar a fumar).
EL E-CIGARRILLO, LIGADO TAMBIÉN AL INCREMENTO DEL CONSUMO DE TABACO
La profesora Sarah Grogan, de la Universidad Metropolitana de Manchester, en Reino Unido, y coautora del estudio, subraya: "Los adolescentes que han usado cigarrillos electrónicos y que inicialmente no tienen amigos que fuman pueden estar en riesgo particular de empezar a fumar cigarrillos".
"Esto es particularmente interesante, ya que va en contra de la sugerencia de que los adolescentes que emplean cigarrillos electrónicos es probable que hubieran fumados de todos modos debido a factores como la presión de los amigos de los amigos que fuman. Ahora se necesita más trabajo para entender completamente los mecanismos detrás de este efecto", añade.
Los investigadores también observaron a los adolescentes que ya habían fumado al menos un cigarrillo al comienzo del estudio. Ellos querían ver si había una asociación entre el uso de cigarrillos electrónicos y un aumento en el uso del tabaco. Entre los que habían probado un cigarrillo electrónico, 60 de 248 (24 por ciento) aumentaron su consumo de cigarrillos, mientras que entre los que no habían probado un cigarrillo electrónico, 9 de cada 70 (13 por ciento) aumentaron su consumo de tabaco.
Los autores dicen que también es plausible que el uso de e-cigarrillos 'normalice' el tabaquismo o conduzca a la adicción a la nicotina; aunque, hasta el momento, no hay evidencia de eso. También podría ser que el uso de e-cigarrillos crea redes de amistad con los fumadores.
Otro de los autores, Kamran Siddiqi, profesor de Salud Pública de la Universidad de York, Reino Unido, añade: "Nuestro estudio destaca el valor de la regulación de la comercialización y venta de cigarrillos electrónicos a los adolescentes. Reino Unido ha introducido medidas reguladoras fuertes a este respecto. Es importante hacer cumplir efectivamente estas medidas y permanecer alerta vigilando de cerca el uso de cigarrillos electrónicos en menores de edad".
Los datos de la encuesta se recogieron como parte de un estudio observacional. La limitación de ese análisis es que no puede determinar la causa y el efecto, sino que pone de relieve los posibles vínculos entre los diversos factores en juego. Sin embargo, los resultados del documento se reflejan en datos similares de Estados Unidos, donde los científicos han encontrado que el uso de cigarrillos electrónicos se asocia con el uso de cigarrillos normales.