MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El médico de Cinfa, Julio Maset, ha advertido que la impaciencia en los esguinces y no respetar los tiempos de recuperación, "puede conllevar a que la lesión se haga crónica" y ha afirmado que la llegada del buen tiempo es una época en la que aumenta la incidencia y es "la lesión que más se atiende en Urgencias".
"Cualquier persona puede sufrir uno al dar un mal paso en una calle mal asfaltada o bajando unas escaleras, pero, obviamente, la práctica del deporte es una de las actividades que más lo causan, especialmente en la franja de edad de entre los 21 y los 30 años", ha asegurado.
Maset ha incidido en el peligro que existe durante los primeros doce meses posteriores desde la lesión, porque "durante este periodo de tiempo, hay que ser especialmente cuidadoso a la hora de practicar deporte". De hecho, las personas que padecen esguince de tobillo pueden sufrir secuelas residuales, bien sean esguinces recurrentes, inflamación o dolor o inestabilidad en el tobillo.
"Desafortunadamente, la impaciencia empuja a algunos deportistas a no respetar los tiempos que su tobillo necesita para recuperarse por completo. Las prisas por volver a la actividad o retomar sus rutinas físicas pueden llevarles a usar a pleno rendimiento la articulación antes de tiempo, lo que aumenta el riesgo de una recaída de esta lesión y, si esta se produce varias veces, el esguince puede volverse crónico", ha explicado.
Por ello, insiste en que la calma es fundamental, al igual que respetar los periodos de reposo "aun cuando el dolor y la hinchazón hayan desaparecido y, si es el caso, finalizar completamente el programa de rehabilitación".
En el caso de que el esguince sea leve (grado I), el experto ha detallado que se manifiesta con dolor, hinchazón leve y, en algunas ocasiones, un ligero moratón, pero no se pierde movilidad en el tobillo. Si hay un desgarro o rotura parcial del ligamento (grado II), reconoce que en estos casos aumenta el dolor, la inflamación y el hematoma puede ser mayor y la movilidad del tobillo puede verse limitada. También puede resultar difícil apoyar peso sobre el pie, lo que resulta imposible en caso de esguince severo (grado III), consecuencia de una rotura o desgarro total del ligamento (que cursa además con gran inflamación y hematoma muy evidente).
"Si el esguince no es grave, la mayoría de los pacientes evolucionan de manera favorable y pueden retomar en pocos días su vida, deportes y actividades normales, siempre y cuando acudan al médico y apliquen correctamente las pautas que indique y que, se resumen en el acrónimo DICE (RICE por sus siglas en inglés): Descanso, Hielo, Compresión y Elevación. Es decir, tras sufrir un esguince es necesario que interrumpamos nuestra rutina física durante algunos días (dependerá de la gravedad del esguince) y hagamos reposo, que apliquemos frío en el tobillo tres o cuatro veces al día, que lo inmovilicemos con un vendaje o férula y que lo mantengamos elevado el mayor tiempo posible", ha subrayado.
Algunos de los esguinces más graves, sí que pueden necesitar cirugía, ha matizado el doctor, además de un tiempo de reposo de varias semanas y, posteriormente, un programa de rehabilitación, con ejercicios para aumentar la fuerza y la flexibilidad de la articulación.
CONSEJOS PARA EL ESGUINCE DE TOBILLO
Por último, Maset ha brindado una serie de consejos para prevenir dicha lesión. En primer lugar, recomienda interrumpir el ejercicio, cuando aparezca el cansancio; usar el calzado adecuado; realizar ejercicios para aumentar la flexibilidad y la fuerza de tus tobillos; calentar antes de realizar deporte y estirar al finalizar; elegir superficies planas para correr.
Así como no practicar deportes sin conocer las técnicas adecuadas; seguir los consejos de los profesionales; y tener paciencia.