MURCIA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una investigación de la Universidad de Murcia publicada en la revista 'Gaceta Sanitaria' muestra que la población adulta española duerme de media 6,43 horas diarias, por debajo de las ocho horas recomendadas, y que la edad y el sexo tienen un efecto significativo sobre la calidad de sueño.
El grupo de investigación Psicobiología y Neurobiología del Comportamiento ha detectado que la prevalencia de una pobre calidad del sueño afecta al 45 por ciento de las mujeres y al 30 por ciento de los hombres, siendo las primeras más propensas a utilizar medicación para dormir y a experimentar dificultades para disfrutar de un sueño reparador.
También se ha estudiado cómo a estas les influye el estado menopáusico en su relación con la conciliación del sueño. Al contrario de lo que tradicionalmente se ha considerado no parece afectar significativamente, es cierto que aumentan sus dificultades a partir de los 45 a los 50 años, pero esto resulta independiente del estado menopáusico en el que se encuentre la persona, según las mismas fuentes.
En cuestiones de edad, para el género femenino el empeoramiento a la hora de descansar es constante conforme se van cumpliendo años, mientras que los varones no siguen una pauta estable. En general, para ambos sexos la calidad del sueño sigue una relación inversamente proporcional a la edad, es decir, a mayor edad peor calidad, añade UCC+I.
El estudio, seleccionado por el portal divulgativo 'Atlas of Science', se ha realizado con una muestra de 2.144 personas nacidas entre 1939 y 1966, todo ellos pertenecientes al Registro Gemelo de Murcia (MTR) 'http://www.um.es/registrogemelos/'. Todos los participantes respondieron a un cuestionario basado en el de la Encuesta Nacional de Salud.
El instrumento utilizado para medir la calidad de sueño fue el índice de calidad de sueño de Pittsburgh (PSQI), en el que la puntuación va desde 0 a 21, siendo mayor la puntuación cuanto peor es la calidad de sueño. Los resultados establecieron que las mujeres alzaban un promedio en este índice de 5.74 mientras que el de los hombres era 4.37.
La calidad de sueño es una medida más amplia que la duración de este, y engloba otros parámetros como son: la eficiencia, la latencia o el uso de pastillas para dormir. Es necesario cumplir unas pautas de sueño, ya que estas afectan a numerosos aspectos como la calidad de vida, la salud o nuestro funcionamiento cognitivo. Se considera que factores como los cambios fisiológicos, la situación laboral o el área geográfica también pueden influir.
Ante la falta de estudios sobre esta materia en España, el grupo de investigación de la Facultad de Psicología se propone proporcionar datos relevantes que puedan ayudar a interpretar los motivos de la mala calidad de sueño y orientar el desarrollo de intervenciones de promoción de la salud que aborden esta cuestión.