MADRID, 26 Oct. (EDIZIONES) -
Iniciado ya el otoño y la campaña de vacunación de la gripe y de la cuarta dosis frente a la COVID-19 en la población más vulnerable estamos pendientes de cómo va a ser esta nueva temporada de frío en cuanto a estas dos principales enfermedades que nos 'acechan'.
La opinión de los expertos más o menos es la misma: Habrá un repunte de la COVID-19 porque es la primera temporada fría sin medidas de protección, como la mascarilla, aunque no tan acusado como en campañas anteriores gracias a las vacunas; y en el caso de la gripe sí es posible que haya un repunte de casos.
Ángela Domínguez es coordinadora del Grupo de Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología y llama la atención en una entrevista con Infosalus que la COVID-19 la conocemos desde hace algo más de dos años, mientras que la gripe desde hace más de un centenar de años. "Y si algo sabemos es que si los virus de la gripe son impredecibles, no podemos adelantar qué va a pasar porque son virus que mutan con mucha frecuencia, más que los de la COVID-19. Por tanto, no sabemos qué va a pasar esta campaña", reconoce.
Señala igualmente que un antiguo contacto con el virus de la gripe proporciona cierta inmunidad, si bien en estas dos últimas temporadas apenas lo ha hecho, de forma que la población carece de esa inmunidad. "Por tanto, ese sería uno de los factores que haga que esta temporada fría haya más gripe porque falta esa inmunidad de temporadas pasadas", aprecia.
Otro aspecto importante, en su opinión, es que el virus de la COVID-19 circula a niveles más bajos que en años anteriores, en parte, gracias a las vacunas, así como a la inmunidad adquirida tras superar la enfermedad: "Cuando circulaba a mucha intensidad prácticamente ocupaba todo el terreno, pero ahora tenemos al virus de la gripe de la temporada pasada que está también circulando, por ejemplo".
MÁS VIRUS RESPIRATORIOS EN INVIERNO
A su juicio, todo ello permite predecir que la intensidad de gripe esta temporada fría que comienza ahora puede ser superior a la referida en temporadas anteriores, si bien no hay que olvidar que sobre este virus no se puede predecir nada, según insiste la experta de la SEE.
"Los virus respiratorios se dan más en invierno por dos factores: porque aguantan mejor las condiciones de humedad y de frío propias del invierno, y porque en la estación fría pasamos más tiempo en los espacios cerrados, y si no hay distancias de metro y medio entre las personas se facilitan los contagios. Por tanto, se espera que la COVID-19 hay que seguirla y en principio parece lógico que en la estación fría aumente su incidencia, pero que los niveles no tengan nada que ver con los producidos hace dos años", recalca Domínguez.
Mientras, el doctor Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), considera que puede que la campaña de la gripe este año sea más fuerte que en años anteriores. Ahora bien, sí precisa que "si nos referimos a sintomatología clínica se desconoce qué va a suceder". Dice que sí que es probable que haya más casos de gripe al estar sin mascarilla, de forma que se facilitan las infecciones respiratorias.
"Pero no se espera que sea una campaña más fuerte la de la gripe porque la enfermedad vaya a ser más grave o porque haya estado dos años sin circular, sino porque van a registrarse más contagios. Cada año el virus de la gripe muta muchísimo y se habla de cepas. Con lo cual la gripe puede ser o no más virulenta. Viaja del hemisferio sur al norte y en eso se basan las cepas que se eligen para vacunar a la población. Sí parece claro que puede haber más contagios por la falta de uso de mascarillas", remarca este experto.
El presidente de la SEI añade en cuanto a la COVID-19 que, por el momento, no hay más mutaciones de ómicron, la variante predominante en España, y no parece que vaya a haber linajes más agresivos hasta el momento.
"Por lo tanto, hay que esperar y ser optimistas. Pero sí es cierto que hay que tener en cuenta que la población está inmunizada por vacuna o por haber superado la enfermedad, y estamos protegidos frente al desarrollo de una infección grave. Ahora bien, si aparece una nueva variante no estaremos protegidos. Por eso es importante la vacunación para la población vulnerable, porque por lo menos hasta las Navidades estarán protegidos", señala.
¿ES PRONTO PARA VACUNAR YA DE LA GRIPE?
Por otro lado, y frente a algunas voces que señalan que es pronto para vacunar de la gripe y de la COVID tal y como se están comportando ambos virus actualmente y cómo se espera esta campaña, José Antonio Navarro Alonso, consultor honorario del área de vacunas del Ministerio de Sanidad y a su vez cofundador de la Asociación Española de Vacunología (AEV), manifiesta que para mejorar la cobertura de vacunación lo más conveniente es administrar ambas vacunas en la misma visita.
Precisa que, en este caso, se adelanta la antigripal para esa administración conjunta, ya que la población diana de vacuna COVID-19 hace varios meses que recibió la tercera dosis y la inmunidad va menguando.
"La campaña se prevé que sea similar a la de temporadas anteriores en cuanto a cobertura. En cuanto a la intensidad, es completamente imprevisible", afirma este especialista, al tiempo que señala que se desconoce cuál será el comportamiento de la gripe en esta temporada. "Lo del descenso de la protección si adelantamos la vacunación sólo afectaría y muy marginalmente a la gripe B, y en determinados grupos de edad. Tanto los anticuerpos inducidos por ambas vacunas son de corta duración y poco efectivos si hay mutaciones de ambos virus", apostilla este experto en vacunas.
Mientras, la doctora Domínguez, de la Sociedad Española de Epidemiología, explica que se empieza a vacunar a finales de septiembre-octubre porque el pico de la gripe suele tener lugar en enero y en febrero. "Si fuera más tarde habría que esperar un poco más, pero como no lo sabemos, hay que vacunar", añade.