MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las personas que siguen un estilo de vida mediterráneo tienen un menor riesgo de mortalidad por todas las causas y por cáncer, según un estudio dirigido por la Universidad Autónoma de Madrid y la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard (Estados Unidos).
Este estilo de vida está definido por una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales; hábitos alimentarios saludables, como limitar las sales y los azúcares añadidos; y hábitos que promueven un descanso adecuado, la actividad física y la socialización.
Si bien muchos estudios han establecido los beneficios para la salud de la dieta y el estilo de vida mediterráneos, se han realizado pocas investigaciones sobre la dieta fuera de su región de origen.
"Este estudio sugiere que es posible que las poblaciones no mediterráneas adopten la dieta mediterránea utilizando productos disponibles localmente y adopten el estilo de vida mediterráneo en general dentro de sus propios contextos culturales", ha explicado la autora principal del estudoi, Mercedes Sotos Prieto, investigadora Ramón y Cajal de la Universidad Autónoma de Madrid y profesora adjunta de salud ambiental en la Escuela Chan de Harvard.
En su trabajo, publicado en la revista científica 'Mayo Clinic Proceedings', los investigadores analizaron los hábitos de 110.799 miembros de la cohorte del Biobanco del Reino Unido, un estudio basado en la población de Inglaterra, Gales y Escocia, utilizando el índice del estilo de vida mediterráneo (MEDLIFE), que se obtiene a partir de un cuestionario sobre el estilo de vida y evaluaciones de la dieta.
Los participantes, con edades comprendidas entre los 40 y los 75 años, facilitaron información sobre su estilo de vida según las tres categorías que mide el índice: "Consumo de alimentos mediterráneos" (ingesta de alimentos que forman parte de la dieta mediterránea, como la fruta y los cereales integrales); "Hábitos dietéticos mediterráneos" (observancia de hábitos y prácticas en torno a las comidas, como limitar la sal y tomar bebidas saludables); y "Actividad física, descanso y hábitos sociales y de convivencia" (observancia de hábitos de estilo de vida, como dormir siestas con regularidad, hacer ejercicio y pasar tiempo con los amigos).
A continuación, se puntuó cada elemento de las tres categorías, y las puntuaciones totales más altas indicaban una mayor adherencia al estilo de vida mediterráneo.
Los investigadores realizaron un seguimiento nueve años después para examinar los resultados de salud de los participantes. Entre la población del estudio, 4.247 murieron por todas las causas, 2.401 de cáncer y 731 de enfermedades cardiovasculares.
Al analizar estos resultados junto con las puntuaciones MEDLIFE, los investigadores observaron una asociación inversa entre la adherencia al estilo de vida mediterráneo y el riesgo de mortalidad.
Los participantes con puntuaciones MEDLIFE más altas tenían un 29 por ciento menos de riesgo de mortalidad por cualquier causa y un 28 por ciento menos de riesgo de mortalidad por cáncer que los que tenían puntuaciones MEDLIFE más bajas.
El cumplimiento de cada categoría MEDLIFE se asoció de forma independiente con un menor riesgo de mortalidad por cualquier causa y por cáncer.
La categoría "actividad física, descanso y hábitos sociales y de convivencia" fue la que más se asoció con estos menores riesgos y, además, se asoció con un menor riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.