GIJÓN, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El jefe de endocrinología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, el doctor Francisco José Tinahones Madueño, junto con el doctor Luis Richard Rodríguez, del centro de Salud de Sant Joan D'Alacant, ha coincidido este jueves en afirmar que un estilo de vida saludable y 30 minutos de actividad física diaria mejora los factores de riesgo metabólico.
Así lo han manifestado durante su participación en el 41 Congreso Nacional de Semergen 2019 que tiene lugar en Gijón del 16 al 19 de octubre. Durante la conferencia, los expertos han presentado la evidencia científica respecto a cómo mantener un estilo de vida saludable y un bienestar nutricional.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad aumenta a una proporción de 30 millones de casos al año. Esta enfermedad está reconocida como una pandemia mundial, afectando a más de 600 millones de personas y combatirla es uno de los mayores retos en el siglo en el que vivimos.
La obesidad depende de una compleja interacción entre numerosos factores sujetos tanto a influencias genéticas como ambientales. En este sentido, se ha demostrado que existen diferentes patologías como enfermedades cardiovasculares, la diabetes mellitus o el cáncer que están asociados al sobrepeso y conducen a una mayor incidencia de mortalidad en nuestra población.
Durante su intervención, el doctor Tinahones ha señalado que "para lograr una buena pérdida de peso existen varias líneas de acción, medidas terapéuticas y/o un aumento de la actividad física". Además, ha añadido que "con un estilo de vida saludable, incluso una ligera pérdida de peso y 30 minutos de actividad física diaria, pueden mejorar significativamente los factores de riesgo metabólico".
Son muchos los hallazgos que demuestran los efectos beneficiosos para la salud cuando se introducen modificaciones basadas en el estilo de vida, para resolver los factores de riesgo metabólico en individuos con exceso de peso, particularmente aquellos con alteraciones metabólicas significativas.
Existen más de 4.000 polifenoles naturales (sustancias de origen vegetal con poder antioxidante), e incorporarlos a nuestra dieta puede ayudar a paliar los efectos de un estilo de vida estresante, sedentario y sobrealimentado.
Productos como la fruta, las hortalizas, el aceite de oliva, el vino, el té, la cerveza o el cacao, contienen estos antioxidantes beneficiosos, aunque el doctor Tinahones ha explicado que "de poco sirve consumirlos de manera aislada. Un polifenol no es una molécula que funcione sola y debe incorporarse a la dieta con todo su entorno orgánico, ya que aún queda mucho por saber sobre dosis y concentraciones efectivas de los polifenoles".
Además, ha añadido que "el consumo de alimentos ricos en vitaminas, minerales y compuestos bioactivos como los polifenoles pueden ayudar a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas o diabetes". En este sentido, a la hora de hidratarnos, el consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza, podría ser una opción para acompañar a las comidas en el marco de una Dieta Mediterránea, siempre y cuando se realice por adultos sanos.
De hecho, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), incluye en la Pirámide de la Alimentación Saludable las bebidas fermentadas (cerveza, vino, cava y sidra) de forma opcional y moderada. Pero hay que tener en cuenta que los efectos beneficiosos de estas bebidas se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable, por parte de adultos sanos, en el marco de una alimentación sana y equilibrada.