Se estima que las disfunciones del suelo pélvico afectan al 50% de las mujeres mayores de 50 años
MADRID 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
Se estima que las disfunciones del suelo pélvico ya afectan aproximadamente al 50 por ciento de las mujeres mayores de 50 años y que, entre un 3 y 6 por ciento de la población femenina, acabará desarrollando alguna disfunción pélvica, mientras que 2 de cada 10 hombres padecen alguna disfunción relacionada con el suelo pélvico, según fisioterapeutas especialistas en suelo pélvico del Hospital Quirónsalud San José de Madrid.
La lesión de los elementos que conforman el suelo pélvico puede provocar, especialmente en mujeres, incontinencia urinaria y fecal, prolapso genital, problemas de estabilidad de la columna lumbar, dolor pélvico crónico, dolor durante las relaciones sexuales y falta de control de los gases.
Sin embargo, en hombres, los principales problemas causados por esta disfunción son incontinencia urinaria, goteo postmiccional, dificultad para contener gases y heces, o disfunción eréctil. Aunque estas dificultades no son graves, afectan notablemente a la calidad de vida del paciente.
La debilidad del suelo pélvico es una enfermedad crónica no transmisible y suele ser consecuencia del embarazo, el parto, la menopausia, o la realización de cirugías o patologías que afecten a los órganos de esta zona.
Ejercitar músculos del suelo pélvico y evitar el sobrepeso, el estreñimiento o los deportes de alto impacto puede resultar útil para prevenir algunas de las dificultades causadas por esta patología, como la incontinencia urinaria o los prolapsos.
Asimismo, la forma más eficaz de tratar esta patología es la fisioterapia. El entrenamiento de los músculos del suelo pélvico es la técnica más empleada, no obstante, no es la única, ya que el tratamiento siempre va a depender de la evaluación y gravedad de cada caso. El biofeedback, la electroestimulación, la diatermia, técnicas miofasciales y más recientemente técnicas mínimamente invasivas como la electrolisis percutánea intratisular (EPI) son algunas de las técnicas más destacadas.
Los programas de fisioterapia en el suelo pélvico suelen duran alrededor de 12 semanas. Una vez acabadas las sesiones, se realiza una revisión y según los resultados, el paciente continúa o no con un programa a domicilio, con un seguimiento en consulta o se dará el alta hasta nueva revisión después de 6 meses o un año.