MADRID, 29 Nov. (EDIZIONES) -
Las operaciones de cirugía corporal más demandadas son las abdominoplastias. De hecho, dos de cada tres intervenciones corporales buscan reducir la grasa abdominal y reconstruir esta parte del cuerpo, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE).
Además, y según destaca la presidenta de esta sociedad científica, la doctora Isabel de Benito, se trata de una intervención cada vez más frecuente entre los españoles: "Esto es debido a un mayor conocimiento de la misma. Además, cada vez hacemos esta intervención con menos agresión quirúrgica, con lo cual las pacientes se pueden reincorporar antes a su vida habitual, de forma más rápida y fácil".
En general, añade que todas las intervenciones quirúrgicas de este tipo han aumentado porque la tendencia ahora es "cuidarse" y, en este caso, asegura que las abdominoplastias provocan "bastante mejoría y bienestar en la calidad de vida" de una mujer. "Después de los embarazos, la pared abdominal se ve afectada, y puede dar problemas como sensación de hinchazón abdominal, dificultad para hacer deporte, o incluso gases excesivos. En el tiempo que vivimos, las mujeres tienen muy claro que quieren tener una calidad de vida y bienestar, y esto se puede lograr con esta intervención quirúrgica", explica.
ES UN PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO
Se trata concretamente de un procedimiento quirúrgico, las abdominoplastias se tienen que realizar en quirófano, y pretende reparar la pared abdominal por un lado, sus músculos, y su contención; y por otro lado, eliminar todo el exceso de grasa y de piel, con idea de dejar un abdomen más definido y sin excesos ni de piel, ni de grasa, detalla esta especialista en cirugía plástica, y miembro de la consulta Porcuna&DeBenito en Madrid.
Aquí quiere dejar claro que "no son intervenciones puramente estéticas", sino que tienen una parte muy importante de reparación de la pared abdominal como hemos mencionado, y la mayor parte de las pacientes que preguntan no sólo es porque tengan un exceso de faldón abdominal o de piel abdominal, sino porque realmente necesitan la reparación de esa zona, ya que supone "un corsé para los órganos internos", que habitualmente se ha visto afectada por los embarazos.
"Desde este punto de vista no se puede considerar como puramente cirugía estética. Aunque, los cirujanos plásticos somos los especialistas médicos que tratamos ambos aspectos de esta intervención, la reparación y el aspecto estético del faldón", remarca la doctora De Benito.
MÁS FRECUENTE EN MUJERES TRAS LOS EMBARAZOS
Resalta igualmente que es más frecuente en mujeres, aunque es un procedimiento que también se hace en hombres. La edad media de realizarse una abdominoplastia se sitúa entre los 40 y 50 años, para corregir esa 'diástasis de rectos abdominales' (separación de estos músculos): "Todo ello hay que unirlo otra vez porque se separa sobre todo en los embarazos. Es por eso por lo que la mayor parte de las mujeres quieren repararse esa zona a esa edad, tras pasar el periodo de los embarazos, y donde se ha visto dañada, a la vez que desean eliminar los excesos de piel y de grasa".
Eso sí, la presidenta de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) rechaza el mito de que este tipo de intervenciones de cirugía plástica y reparadora sirvan para quitar estrías, y también para adelgazar.
"Para adelgazar no, la obesidad es otra cuestión, es más a expensas de la grasa intraabdominal, una grasa que no se toca con las abdominoplastias. Éste es un método para reparar la piel abdominal. Sobre si sirve para quitar estrías, cuando se quita parte de la piel y la grasa las estrías que hay en esa zona obviamente las eliminamos porque se van, pero 'per se' la abdominoplastia no es un procedimiento para quitar estrías como tal", prosigue.
NO SE RECOMIENDA A LA VEZ QUE UNA CESÁREA
Frente al mensaje de algunas famosas y personas influyentes de que es posible al realizarse una cesárea el emprender al mismo tiempo una abdominoplastia, esta experta rechaza esta práctica, no la ver recomendable "por muchas razones", como que después de las cesáreas, los músculos del abdomen no han vuelto a su posición normal, siguen estando distendidos, y lo mínimo que se puede posibilitar es que el resultado no sea estable.
"Pero es que, además, después de una cesárea no es el mejor momento para someter a una mujer a una abdominoplastia desde el punto de vista médico; salvo que lo único que se haga es quitar un poco de faldón abdominal y una sutura tras la cesárea como la que hacen los cirujanos plásticos, con una cicatriz menos visible", apunta.
CÓMO SE DESARROLLA LA INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA
Con todo ello, la presidenta de SECPRE explica que a sus pacientes les pide que mantengan una dieta hiperproteica los 15 días antes de la intervención, que se hace con anestesia general. "Consiste en diseñar la incisión por donde vamos a abrir, que será muy baja y quedará oculta por la braguita o la línea del bikini para que no se vea. Es una incisión más o menos larga, en función de lo que hay que quitar, y hay que diseñarla bien para volver a colocar el ombligo", precisa esta experta.
Durante las abdominoplastias explica que, básicamente, se levanta el faldón abdominal, se cose en la línea media de los músculos rectos y abdominales, se mejora la cintura mediante otros procesos de sutura abdominal, y después se recoloca el colgajo abdominal extirpando la parte que sobra.
En cuanto al postoperatorio, esta especialista en cirugía plástica señala que conlleva una recuperación aproximadamente de unos 10-15 días; si bien las personas intervenidas dice que no podrá hacer esfuerzos, ni deporte, en los 3 meses siguientes. "Es una intervención que no duele, en la que sí se puede tener una sensación de agujetas los días de después, que requiere de unos 10-15 días de baja o vacaciones, y luego hasta hacer esfuerzos o un deporte un mínimo son necesarios unos tres meses", concluye la doctora De Benito.