MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ruido se ha convertido en un compañero inseparable a lo largo del día y así lo confirman, según un estudio de Gaes, seis de cada diez españoles que reconoce estar expuestos al nivel máximo recomendado, lo que puede ocasionar estrés, depresión, ansiedad, trastornos psicológicos y enfermedades cardiacas.
Por esta razón, y con motivo del Día Mundial contra el Ruido, Gaes ha puesto en marcha la campaña 'Silencia el ruido' para concienciar a la sociedad de las graves consecuencias que un nivel excesivo de ruido puede ocasionar en la salud.
De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), España es el segundo país más ruidoso del planeta por detrás de Japón y un 72 por ciento de los españoles considera que la población en la que reside es ruidosa. Las ciudades de España son ruidosas, principalmente, a consecuencia del tráfico, uno de los ruidos más odiados para el 48 por ciento; los bares, pubs y discotecas.
AHORA AFECTA A MÁS GENTE JOVEN
La sobreexposición al ruido está provocando que la pérdida auditiva asociada al envejecimiento aparezca en edades más tempranas. Entre el 40 y el 50 por ciento de los españoles notan pérdida auditiva alrededor de los 65 años, pero en poco tiempo serán las personas de 40 y 50 años las que presenten signos de pérdida auditiva.
El ruido hace que el oído envejezca antes de tiempo y, según el estudio de Gaes, un 91 por ciento de los españoles afirma que falta conciencia y campañas para evitar el ruido y, además, considera que se trata de un problema asociado a la contaminación ambiental.
EN EL HOGAR TAMBIÉN AFECTA EL RUIDO
El ruido no solo afecta al exterior porque dentro de los hogares también hay un exceso de ruido. El estudio revela que la mitad de los españoles señala al ruido como principal condicionante de su descanso nocturno, a pesar de que solo un 7 por ciento utiliza tapones para dormir.
Los gritos y voces procedentes de la calle afectan al 27 por ciento de los españoles mientras los ronquidos de la pareja afectan al 19 por ciento y la televisión del vecino al 15 por ciento. También destacan los ruidos provocados por fiestas y, sobre todo, el tráfico que molesta al 28 por ciento de los encuestados.
Los aparatos eléctricos del hogar también superan el nivel recomendado, 65 decibelios, ya que el aspirador alcanza los 78 decibelios y el secador del pelo llega a los 70.
EL OCIO Y EL TRABAJO NO ESTÁN LIBRES DE RUIDO
Las actividades de ocio sobrepasan los niveles de ruido recomendados porque al asistir a un concierto, por ejemplo, la exposición supera los 110 decibelios y al escuchar música con auriculares se alcanzan los 90.
Aunque el 65 por ciento de la población cree que debería limitarse el volumen de los móviles y los 'mp3', más de un 35 por ciento confiesa escuchar música con auriculares a un volumen alto o muy alto.
Los 'smartphones' han popularizado el uso de dichos de 'auriculares de botón' para evitar esta sobreexposición y un 57 por ciento de españoles dice utilizarlos.
Respecto al trabajo, un 23 por ciento de los trabajadores reconoce que su entorno laboral es ruidoso, y un 80 por ciento afirma que está expuesto a más de dos horas de ruido excesivo durante la jornada laboral.
Entre los sonidos que más molestan en el trabajo destacan los comentarios de compañeros (32 %), el teléfono (15 %) y el ruido de la calle (12 %). Todos ellos afectan a la concentración en el trabajo en un 41 por ciento, aunque solo el 13 por ciento indica que utiliza protectores auditivos mientras trabaja.
Además, existen profesiones que tienen un riesgo auditivo mayor como las personas de control de tierra en aeropuertos, los mineros, los obreros de la construcción, los carpinteros y los músicos, 'DJs' y camareros de discotecas.