VALÈNCIA 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico Universitario de València, la Universitat de València (UV), y el Centro de Investigación Biomédica en Red en Salud Mental (Cibersam), del Instituto de Salud Carlos III, han descrito cómo el estrés durante la adolescencia modifica el comportamiento y los circuitos del tálamo, una región del cerebro que es fundamental para procesar la información que llega del exterior y también participa en procesos cognitivos complejos.
El estudio, que es continuación de un trabajo anterior en el que se analizaba la corteza prefrontal, se ha publicado recientemente en 'Neurobiology of disease'.
El doctor Juan Nácher, coordinador del Grupo de Investigación en Psiquiatría y Enfermedades Neurodegenerativas de Incliva, investigador del G23 de Cibersam y catedrático de Biología Celular de la UV, que es el autor responsable del artículo, explica que "el tálamo es una región muy interesante porque se ha visto que está afectada en diversas enfermedades psiquiátricas como la depresión o la esquizofrenia y nuestros propios trabajos con neuroimagen en pacientes demuestran que esto es así".
"En el actual estudio --prosigue-- analizamos fundamentalmente los circuitos neuronales inhibidores que son fundamentales para el control del funcionamiento del tálamo y demostramos, usando ratones, que las experiencias adversas durante la adolescencia tienen un impacto muy importante sobre el tálamo, especialmente en las hembras".
Precisamente ampliar el conocimiento acerca de las enfermedades mentales, particularmente de la depresión y la esquizofrenia, es el objetivo principal del Grupo de Investigación en Psiquiatría y Enfermedades Neurodegenerativas de Incliva.
"Estas son enfermedades muy prevalentes, que sufren, respectivamente, más del 1% y 5% de la población global. Son enfermedades graves, todavía poco comprendidas y que suponen una gran carga tanto para el paciente como para su entorno", explica Nácher en un comununicado.
El grupo de investigación también estudia nuevos mecanismos terapéuticos que pueden ayudar a aminorar los síntomas y mejorar la vida de los pacientes. Actualmente investiga específicamente el impacto que pueden tener las experiencias adversas en la vida temprana (infancia y adolescencia) sobre el desarrollo de la depresión y la psicosis en la edad adulta, desde una perspectiva multidisciplinar, utilizando modelos animales, tejido postmortem de pacientes, neuroimagen, genética y evaluaciones psicológicas.
El grupo también explora nuevos procedimientos diagnósticos que permitan acceder de manera directa o indirecta al cerebro de los pacientes, tanto a través del análisis de neuroimagen como a través del estudio de genes y moléculas en la sangre, a través de células del epitelio olfativo que guardan muchas características comunes con las neuronas o a través de la generación de líneas neuronales a partir de células de la sangre.
PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
Además, participa en iniciativas dirigidas a fomentar la prevención del suicidio y desarrolla estrategias para disminuir su incidencia.
Para el desarrollo de las investigaciones se usan habitualmente plataformas como la Unidad de Medicina de Precisión de Incliva y equipamientos científico-técnico, tanto de este organismo como de la UV.
El grupo, que forma parte de los programas transversales de Enfermedades Raras y Deterioro Neurológico de Incliva, mantiene abundantes colaboraciones nacionales e internacionales para el desarrollo de los proyectos vigentes.
En la actualidad tiene proyectos vigentes del Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la Generalitat Valenciana (Programa Prometeo), el programa VLC-Bioclinic y las Fundaciones Alicia Koplowitz y Mutua Madrileña.