MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores de Corea, del Departamento de Anatomía y del Departamento de Informática Biomédica de la Universidad Nacional de Pusan, ha llevado a cabo un estudio meticuloso con el que pretende arrojar luz sobre la relación dosis-respuesta entre fumar y el riesgo de esclerosis lateral amiotrófica.
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA), un trastorno neurodegenerativo, es un importante problema de salud mundial que afecta el sistema nervioso motor voluntario de los individuos afectados. Se ve agravada aún más por la falta de opciones de tratamiento eficaces. Esta brecha en el tratamiento resalta la necesidad de identificar factores de riesgo, particularmente los modificables, que potencialmente podrían prevenir la aparición de ELA.
Si bien fumar se ha considerado un riesgo importante, los estudios no han arrojado resultados concluyentes y no han podido determinar la asociación exacta. Investigar este vínculo es crucial para comprender las estrategias preventivas y mejorar nuestra comprensión de la etiología de la ELA.
Dirigido por el profesor asistente Yun Hak Kim, el estudio ha empleado una búsqueda sistemática de literatura dentro del marco de pacientes/población, intervención, control y resultados o PICO, identificaron estudios de casos y controles y de cohortes que profundizaban en la relación entre el tabaquismo y la aparición de ELA. El equipo determinó la relación dosis-respuesta entre fumar y ELA analizando la cantidad de paquetes fumados por año por los pacientes.
En su estudio, cuyos hallazgos se publicaron en 'Tobacco Induced Diseases', realizaron un análisis en profundidad de 32 estudios que reveló una asociación notable entre fumar y un mayor riesgo de ELA. El equipo de investigación analizó los odds ratios (OR) - medida de efecto comúnmente utilizada para comunicar los resultados de una investigación en salud- ajustados para proporcionar una medida cuantitativa de la asociación entre fumar y ELA.
Los cálculos del odds ratio ajustado mostraron que los fumadores tienen 1,12 veces más probabilidades de presentar riesgo de desarrollar ELA. Un análisis más detallado mostró que esta asociación es más fuerte para los fumadores actuales.
"Uno de nuestros hallazgos más importantes fue el análisis de dosis-respuesta, que reveló una curva en forma de U invertida. Esta curva resalta que el riesgo asociado con el tabaquismo no es una progresión lineal. En cambio, alcanza su punto máximo y luego comienza a disminuir o estabilizarse, lo que sugiere que el riesgo de ELA está influenciado por la intensidad del tabaquismo", señala el doctor Kim.
La naturaleza no lineal de la curva desafía las creencias convencionales y destaca la necesidad de intervenciones de salud pública personalizadas adaptadas a conductas de tabaquismo específicas.El estudio también reveló una asociación notable entre fumar y el riesgo de ELA, predominantemente entre mujeres que entre hombres.
"En nuestra investigación, el OR no ajustado fue de 1,20, lo que significa una correlación sustancial entre el tabaquismo y la ELA entre las mujeres. El OR ajustado siguió siendo significativo en 1,25, lo que refuerza el riesgo elevado de ELA entre las fumadoras. Por el contrario, no se observó ningún vínculo significativo en los hombres, posiblemente debido a que la exposición ocupacional eclipsó el impacto del tabaquismo", añade Kim.
Estos hallazgos no sólo aportan información valiosa sobre el perfil de riesgo de las mujeres, sino que también enfatizan la importancia de los programas de salud pública destinados a mitigar el impacto del tabaquismo en la ELA dentro de este grupo demográfico específico. En resumen, este estudio proporciona evidencia convincente de una relación positiva entre fumar y el riesgo de ELA.
Identificar el tabaquismo como un factor de riesgo modificable resalta el potencial de mitigar el riesgo de desarrollar ELA mediante el abandono del hábito de fumar. Es fundamental alentar a las personas a que dejen de fumar, dado su impacto tangible en la reducción de la probabilidad de aparición de ELA.