Estudiar un año más no protege más contra el envejecimiento cerebral

Archivo - Estudiante levantando la mano para hacer una pregunta en clase. Estudiar.
Archivo - Estudiante levantando la mano para hacer una pregunta en clase. Estudiar. - SUPERSIZER/ ISTOCK - Archivo
Actualizado: miércoles, 6 noviembre 2024 18:03

MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Gracias a un "experimento natural" en el que participaron 30.000 personas, investigadores del centro médico universitario de Radboud en Países Bajos han podido determinar con gran precisión qué efectos tiene un año adicional de educación sobre el cerebro a largo plazo. Para su sorpresa, no encontraron ningún efecto sobre la estructura cerebral ni ningún beneficio protector de la educación adicional contra el envejecimiento cerebral, tal y como se publica en 'eLife'.

En realidad, junto con la educación, muchos otros factores influyen en la estructura cerebral, como las condiciones en las que una persona crece, los rasgos del ADN y la contaminación ambiental. No obstante, los investigadores Rogier Kievit (investigador principal del laboratorio Lifespan Cognitive Dynamics) y Nicholas Judd de Radboudumc y el Instituto Donders (también en Países Bajos) encontraron una oportunidad única para examinar con mucha precisión los efectos de un año adicional de educación.

En 1972, un cambio en la ley del Reino Unido aumentó el número de años de escolaridad obligatoria de quince a dieciséis, mientras que todas las demás circunstancias permanecieron constantes. Esto creó un interesante "experimento natural", un evento que no está bajo el control de los investigadores y que divide a las personas en un grupo expuesto y otro no expuesto. Hay datos disponibles de aproximadamente 30.000 personas que asistieron a la escuela en esa época, incluidas imágenes por resonancia magnética tomadas mucho más tarde (46 años después). Este conjunto de datos es la colección de datos de imágenes cerebrales más grande del mundo.

Los investigadores examinaron las imágenes de resonancia magnética para ver la estructura de varias regiones cerebrales, pero no encontraron diferencias entre los que habían asistido a la escuela durante más tiempo y los que no. "Esto nos sorprendió", declara Judd. "Sabemos que la educación es beneficiosa y esperábamos que la educación proporcionara protección contra el envejecimiento cerebral. El envejecimiento se refleja en todas las mediciones de resonancia magnética; por ejemplo, vemos una disminución del volumen total, la superficie, el grosor cortical y una peor difusión del agua en el cerebro. Sin embargo, el año adicional de educación parece no tener ningún efecto en este caso

Es posible que el cerebro tuviera un aspecto diferente inmediatamente después del año adicional de educación, pero eso no se midió. "Quizás la educación aumenta temporalmente el tamaño del cerebro, pero luego vuelve a la normalidad. Al fin y al cabo, tiene que caber en la cabeza", explica Kievit. "Podría ser como en los deportes: si entrenas duro durante un año a los dieciséis años, verás un efecto positivo en tus músculos, pero cincuenta años después, ese efecto habrá desaparecido". También es posible que la educación adicional solo produzca cambios microscópicos en el cerebro, que no son visibles con la resonancia magnética.

Tanto en este estudio como en otros más pequeños se han encontrado vínculos entre una mayor educación y beneficios para el cerebro. Por ejemplo, las personas que reciben más educación tienen capacidades cognitivas más fuertes, mejor salud y una mayor probabilidad de empleo. Sin embargo, esto no es visible en la estructura cerebral mediante resonancia magnética.

"Nuestro estudio muestra que hay que ser cauteloso a la hora de asignar causalidad cuando solo se observa una correlación. Aunque también vemos correlaciones entre la educación y el cerebro, no vemos evidencia de esto en la estructura cerebral", afirma Kievit.

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