VALENCIA 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio internacional en el que han participado diversas instituciones, y liderado por Gregorio González, investigador de la Universitat de Valencia, constata la "dependencia científica" de algunos países en vías de desarrollo respecto a Estados Unidos y Europa, en áreas clave para los primeros como Medicina Tropical, Enfermedades Infecciosas, Parasitología y Pediatría.
El trabajo, publicado en 'Plos One', propone la colaboración científica y aliarse con países más desarrollados como mecanismos para incrementar la producción científica. El estudio ha utilizado el orden de las firmas y la dirección de contacto de las publicaciones para analizar la interacción Norte-Sur, según ha informado la UV en un comunicado.
"Hemos objetivado, a través de un indicador denominado 'dominance index' -índice de dominio-, una situación de dependencia científica de los países menos desarrollados en relación a los de más elevado progreso científico en áreas clave de Ciencias de la Salud, a pesar de que para reducir la elevada prevalencia de enfermedades tropicales, infecciosas y provocadas por parásitos y las elevadas tasas de mortalidad infantil en los países menos desarrollados es fundamental el impulso de la investigación desarrollada y liderada por estos países", ha indicado Gregorio González.
Así, si bien se ha observado un elevado grado de colaboración internacional en todas las áreas analizadas, tanto en el caso de trabajos en los que participan low-income -países de bajo HDI o Índice de Desarrollo Humano-, y medium-income countries (medio HDI), el grado de contribución a la producción científica de estos países es limitado.
El artículo 'Dominance and leadership in research activities' ha constatado una escasa participación de los países menos desarrollados (M y L HDI) en las revistas nucleares de Medicina Tropical, Enfermedades Infecciosas, Parasitología y Pediatría, a pesar de que se trata cuatro disciplinas de "gran relevancia" para los sistemas de salud de estos países, que aglutinan casi la mitad de la población mundial.
Según Gregorio González, profesor del Departamento de Historia de la Ciencia y de la Documentación de la Universitat de Valencia, se constata que en estos países la investigación "es en muchos casos testimonial y vinculada a los intereses de los países más desarrollados, en una especie de neocolonialismo científico".
En el estudio -en el que también han participado investigadores del Hospital General Universitario de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elche (José M. Ramos); del Hospital Nacional Guillermo Almenara de Perú (Charles Huamaní); y del Korea Institute of Science and Technology Information de Corea del Sur (Jinseo Park)- también se propone la colaboración científica como mecanismo con el que integrar a los países menos desarrollados en las actividades de investigación.
VÍNCULOS COOPERATIVOS
En este sentido, el equipo investigador ha identificado numerosos vínculos cooperativos entre países de muy elevado Índice de Desarrollo Humano y los de medio y bajo índice, por lo que los investigadores concluyen que los vínculos cooperativos "constituyen un destacado mecanismo para la integración en las actividades de investigación de estos últimos países", según Gregorio González. Además, se destaca en muchas colaboraciones la incidencia de la proximidad geográfica y de factores sociopolíticos como compartir el mismo idioma o ser antiguas colonias de otros países como elementos que favorecen la colaboración.
El análisis también constata que los países de más elevado desarrollo económico son los que ocupan las posiciones centrales en las redes de colaboración, ya que son los que han establecido un mayor número de vínculos cooperativos con otros países. Además, las grandes economías emergentes, Brasil, China, India y Sudáfrica, presentan un menor grado de colaboración que los países de su entorno geográfico.