MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación llevada a cabo por investigadores italianos, y que se presentará en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) de este año en Lisboa (Portugal), sugiere que los síntomas relacionados con el Covid-19 prolongado podrían ser diferentes en las personas infectadas con diferentes variantes.
Las estimaciones sugieren que más de la mitad de los sobrevivientes de la infección por SARS-CoV-2 experimentan secuelas post-agudas de COVID-19 (PASC), más comúnmente conocidas como 'COVID prolongado'. En este estudio, los investigadores realizaron un estudio observacional retrospectivo de 428 pacientes, 254 (59%) hombres y 174 (41%) mujeres, tratados en el servicio ambulatorio post-COVID del Hospital Universitario Careggi entre junio de 2020 y junio de 2021, cuando el formulario original del SARS-CoV-2 y la variante Alfa circulaban en la población.
Los pacientes habían sido hospitalizados con COVID-19 y dados de alta 4-12 semanas antes de asistir a una visita clínica en el servicio de consulta externa y completar un cuestionario sobre síntomas persistentes. Además, los datos sobre el historial médico, el curso microbiológico y clínico de COVID-19 y los datos demográficos de los pacientes se obtuvieron de los registros médicos electrónicos.
Al menos tres cuartas partes de los pacientes informaron al menos un síntoma persistente. Los síntomas informados más comunes fueron dificultad para respirar y fatiga crónica, seguidos de problemas para dormir, problemas visuales y niebla mental.
Los análisis sugieren que las personas con formas más graves, que requerían medicamentos inmunosupresores como tocilizumab, tenían seis veces más probabilidades de reportar síntomas prolongados de Covid-19, mientras que aquellos que recibieron soporte de oxígeno de alto flujo tenían un 40 por ciento más de probabilidades de experimentar problemas continuos.
Asimismo, las mujeres tenían casi el doble de probabilidades de informar síntomas de Covid-19 prolongado en comparación con los hombres. Sin embargo, los pacientes con diabetes tipo 2 parecían tener un menor riesgo de desarrollar síntomas prolongados de Covid-19.
Por otro lado, los investigadores realizaron una evaluación más detallada comparando los síntomas informados por pacientes infectados entre marzo y diciembre de 2020 (cuando el SARS-COV-2 original era dominante) con los informados por pacientes infectados entre enero y abril de 2021 (cuando Alfa era la variante dominante) y descubrieron un cambio sustancial en el patrón de problemas neurológicos y cognitivos/emocionales.
De esta forma, descubrieron que cuando la variante Alfa era la cepa dominante, la prevalencia de mialgia (dolores y dolores musculares), insomnio, confusión mental y ansiedad/depresión aumentaba significativamente, mientras que la anosmia (pérdida del olfato), disgeusia (dificultad para tragar), ad los problemas de audición fueron menos comunes (figura 2 en las notas a los editores).