MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las regiones que adoptaron las mascarillas antes tuvieron epidemias más leves de COVID-19, según una nueva carta al editor publicada en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine'.
En su texto, investigadores de la Universidad China de Hong Kong compartieron los hallazgos de su análisis de cómo el interés público en las mascarillas puede haber afectado la gravedad de las epidemias de COVID-19 y potencialmente contenido el brote en 42 países de 6 continentes.
"Hubo una clara correlación negativa entre el conocimiento o la aceptación general del uso de una mascarilla facial y sus tasas de infección. Un ejemplo clásico se ve en Hong Kong. A pesar de su proximidad a la China continental, su tasa de infección de COVID-19 es generalmente modesta, con solo 1.110 casos hasta la fecha. Esto se correlaciona con un uso casi ubicuo de mascarillas en la ciudad (hasta el 98,8% por parte de los encuestados). Se observan pautas similares en otras zonas de Asia, como Taiwán, Tailandia y Malasia", explica el líder del trabajo, Sunny Wong.
Si bien los autores reconocen que las mascarillas se consideran importantes para frenar el aumento de las infecciones por COVID-19, es difícil evaluar si son más eficaces que el lavado de manos o el distanciamiento social por sí solos.
A medida que las ciudades de Estados Unidos y otros lugares ponen en práctica los planes de reapertura, Wong recuerda que se debe alentar el uso de las mascarillas: "Pueden ayudar a frenar la propagación de COVID-19, y tienen un coste relativamente bajo en comparación con los recursos sanitarios y el número de muertes asociadas a la pandemia. Creemos que el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social son componentes importantes de las medidas no farmacéuticas contra el COVID-19".