MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un estudio ha identificado las implicaciones pronósticas de los patrones de comorbilidad en pacientes críticos con COVID-19, según el trabajo del director científico del CIBERES en el Instituto de Investigación Biomédica de Lleida, Ferrán Barbé.
El trabajo publicado en 'The Lancet Regional Health-Europe' ha evaluado cómo influyen los diferentes antecedentes de comorbilidad de cada paciente, tanto respecto a carga total como tipo, en el resultado clínico, la respuesta al tratamiento disponible, el riesgo de complicaciones, la mortalidad y las secuelas a tres y seis meses después del alta hospitalaria en 5.866 pacientes COVID-19 críticos de 55 hospitales españoles.
De esta manera, se han identificado tres fenotipos de paciente: 'baja morbilidad' (58% de los pacientes), siendo los más jóvenes y con pocas comorbilidades; 'alta morbilidad' (35% de los pacientes), pacientes con muchas comorbilidades; y 'morbilidad renal' (7% de los pacientes, pacientes con enfermedad renal crónica independientemente de la carga de comorbilidad que tengan.
El estudio señala que los fenotipos de 'morbilidad renal' o 'morbilidad alta' han tenido más complicaciones intrahospitalarias y mayor riesgo de mortalidad. El tratamiento con corticoides, pero no con tocilizumab, ha reducido el riesgo de mortalidad, especialmente en los pacientes de 'morbilidad renal' y 'morbilidad alta'. Estos mismos mostraron peor función pulmonar a lo largo del seguimiento, siendo los pacientes del grupo 'morbilidad renal' los que tuvieron mayor riesgo de complicaciones infecciosas (6%), visitas a urgencias (29%) o reingresos hospitalarios (14%) a los seis meses.
Dos de los fenotipos identificados correspondieron a grupos de pacientes con baja y alta comorbilidad respectivamente. Sin embargo, se encontró un tercer fenotipo caracterizado por la presencia de enfermedad renal crónica, que obtuvo el peor pronóstico en todas las etapas (a lo largo de la hospitalización y considerando las secuelas posteriores al alta).
Además, incluso entre los pacientes con fenotipo de baja comorbilidad, el limitado número de sujetos de este fenotipo que tenían enfermedad renal crónica asociaron también mayor mortalidad hospitalaria. Esto confirma el papel clave de esta patología en el pronóstico de la COVID-19.
"Esta investigación confirma que los pacientes críticos de COVID se pueden agrupar en diferentes fenotipos basados en la comorbilidad que, a su vez, suponen diferentes implicaciones en el pronóstico", han asegurado los primeros firmantes del articulo, Iván Benítez y Jordi de Batlle.