MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de la Universidad de Ginebra (Suiza), en colaboración con el University College de Londres (Reino Unido) y la Universidad de Barcelona, ha revelado ahora la existencia de una 'cavidad' oculta en la superficie de la proteína Nsp1 del SARS-CoV-2.
Esta cavidad, una potencial diana farmacológica, abre el camino al desarrollo de nuevos tratamientos contra la COVID-19 y otros coronavirus, según explican estos investigadores en un artículo publicado en la revista científica 'eLife'.
Ante la continua aparición de nuevas variantes y el riesgo de que aparezcan nuevas cepas del virus, el desarrollo de terapias innovadoras contra el SARS-CoV-2 sigue siendo un importante reto para la salud pública.
En la actualidad, las proteínas que se encuentran en la superficie del virus y/o están implicadas en su replicación son las dianas terapéuticas preferidas, al igual que la proteína 'spike' a la que se dirigen las vacunas. Una de ellas, la proteína no estructural Nsp1, había sido poco estudiada hasta ahora.
El rápido despliegue de nuevas vacunas y fármacos antivirales ha contribuido a contener la pandemia de COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2. A pesar de los progresos realizados, el desarrollo de nuevas terapias sigue siendo una prioridad urgente: la continua aparición de nuevas variantes, algunas de ellas resistentes a los tratamientos actuales, y la posible aparición de nuevas cepas del virus suponen un riesgo de nuevas pandemias.
Las proteínas están a la vanguardia de las dianas terapéuticas para combatir el virus. La más conocida es la proteína 'spike', que se encuentra en la superficie del SARS-CoV-2 y le da su aspecto de 'pico'. Es la clave para que el virus entre en nuestras células. Es el objetivo de las vacunas de ARN mensajero.
UNA PROTEÍNA CLAVE POCO ESTUDIADA
El SARS-CoV-2 también fabrica otras proteínas, las proteínas no estructurales, utilizando los recursos de nuestras células tras entrar en ellas. Son dieciséis. Son esenciales para la replicación del virus.
Algunas se han estudiado en el contexto del desarrollo de nuevos fármacos. Otros han recibido menos atención. Este es el caso de la proteína Nsp1. Sin cavidades evidentes en su superficie para anclar un posible fármaco, los investigadores consideraron que no podía ser un objetivo para el tratamiento.
"Nsp1 es, sin embargo, un importante agente infeccioso del SARS-CoV-2. Esta pequeña proteína viral bloquea selectivamente los ribosomas (las fábricas de proteínas de nuestras células) haciéndolos inutilizables por nuestras células e impidiendo así la respuesta inmunitaria. Al mismo tiempo, a través de los ribosomas, Nsp1 estimula la producción de proteínas virales", ha explicado Francesco Luigi Gervasio, uno de los líderes de la investigación.
El estudio ha revelado la existencia de una cavidad 'oculta' en la superficie de Nsp1, que podría ser el objetivo de futuros fármacos contra el SARS-CoV-2. "Para descubrir esta cavidad críptica y parcialmente oculta, realizamos simulaciones utilizando algoritmos que desarrollamos. Después, para confirmar que este bolsillo podía utilizarse como diana farmacológica, utilizamos técnicas de cribado experimental y cristalografía de rayos X", ha detallado otro de los autores, Alberto Borsatto.
El equipo de investigación probó muchas moléculas pequeñas que podrían unirse a la cavidad Nsp1 (cribado experimental). Identificó una en particular, el 5 acetilaminoindano o 2E10, que también permitió determinar la disposición espacial de los átomos que componen la cavidad (mediante cristalografía). Se trata de datos esenciales que constituyen la base para el desarrollo de nuevos fármacos.
"Estos resultados allanan el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos dirigidos a la proteína Nsp1, no sólo contra el SARS-CoV-2 y sus variantes, sino también contra otros coronavirus en los que está presente la Nsp1", ha remachado Francesco Luigi Gervasio, último autor del estudio.