MADRID 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de modelización para explorar la asignación óptima de vacunas contra el virus de la viruela del mono (MPXV) proporciona una hoja de ruta para que la sanidad pública maximice el impacto de un suministro limitado de vacunas. El artículo, publicado en la revista 'CMAJ' (Canadian Medical Association Journal), confirma que lo mejor es priorizar las vacunas a las redes más grandes con más infecciones iniciales y mayor potencial de propagación.
"Esperamos que estos conocimientos puedan ser aplicados por los responsables políticos en contextos epidémicos diversos y dinámicos para maximizar las infecciones evitadas en las primeras etapas de una epidemia con un suministro limitado de vacunas", afirma la doctora Sharmistha Mishra, del Centro MAP para Soluciones Sanitarias Urbanas de Unity Health Toronto (Canadá). Ante el número de personas afectadas y debido a que se dispone de un suministro muy limitado de vacunas contra la viruela y se está dando prioridad a las poblaciones que experimentan riesgos desproporcionados.
Los investigadores modelaron dos ciudades hipotéticas como redes interconectadas con una comunidad combinada de GBMSM de 100 000 personas. A continuación, el equipo varió las características de las dos ciudades en una serie de escenarios plausibles y simuló el despliegue de 5.000 dosis de vacuna poco después del primer caso detectado de MPXV.
Descubrieron que los factores más importantes para la asignación óptima de la vacuna entre las ciudades eran el número de reproducción relativo (potencial epidémico) en cada ciudad, la proporción de casos iniciales y el tamaño de la ciudad (o red). Si una ciudad más grande tenía un mayor potencial epidémico y la mayoría de los casos iniciales, era mejor asignar la mayoría de las vacunas a esa ciudad. El equipo varió el número de reproducciones con un único parámetro, pero destaca cómo muchos factores podrían influir en el potencial epidémico local, incluyendo la densidad y las características de la red sexual, el acceso a la prevención y la atención, y los contextos sociales y estructurales subyacentes que conforman tanto las redes sexuales como el acceso.
"Según nuestras hipótesis de modelización, descubrimos que las vacunas podían evitar en general más infecciones cuando se priorizaban para una red más grande, una red con más infecciones iniciales y una red con mayor potencial epidémico --escribe Jesse Knight, autor principal y candidato a doctor en la Universidad de Toronto y en el Centro MAP para Soluciones Sanitarias Urbanas de Unity Health Toronto--. Nuestros resultados ponen de manifiesto la importancia de la equidad global de las vacunas para responder a los brotes, y también para prevenirlos en primer lugar".
El estudio destaca la interconexión de las regiones y que es necesaria una perspectiva a nivel de población.
"La priorización estratégica de un suministro limitado de vacunas por factores de riesgo a nivel de red puede maximizar las infecciones evitadas en horizontes temporales cortos en el contexto de una epidemia emergente, como el actual brote mundial de MPXV", concluyen los autores.