Ofrece una alternativa "sencilla" a las ecografías Doppler
BARCELONA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por el investigador del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR) Manel Mendoza ha revelado que el análisis de biomarcadores de la placenta en sangre permite mejorar el seguimiento y atención a los embarazos con fetos con retraso de crecimiento, evitando las complicaciones.
El trabajo, publicado en la revista 'Nature Medicine', destaca que el método utilizado permite distinguir las gestaciones de mayor riesgo y realizar un seguimiento más personalizado para reducir complicaciones perinatales, neonatales y maternas, informa el hospital en un comunicado este miércoles.
UNA DIFERENCIA "MUY IMPORTANTE"
Mendoza explica que diferenciar los fetos pequeños por edad gestacional de los que tienen retraso de crecimiento es "muy importante", ya que tienen riesgos distintos: el retraso suele tener complicaciones más graves y se recomienda avanzar su parto hasta la semana 37, mientras que en los fetos pequeños se espera hasta la 40.
Actualmente, para distinguirlos se usan ecografías Doppler, pero existen centros que no disponen de esta tecnología o de personal cualificado para usarlo y, además, no existen protocolos estandarizados para ello.
2 BIOMARCADORES EN 1088 GESTANTES
Para encontrar nuevas herramientas, los investigadores han estudiado los niveles en sangre de dos biomarcadores de la placenta en 1088 gestantes con feto de bajo peso en más de 20 hospitales de todo el Estado.
El estudio usó ecografías Doppler para la mitad de los embarazos y los biomarcadores para la otra mitad, y demostró que en los casos en que se había usado el análisis de sangre existía "la misma incidencia" de complicaciones.
Mendoza concluye que los biomarcadores son una "técnica alternativa sencilla" útil en centros donde no se dispone de tecnología Doppler.
MENOS COMPLICACIONES Y PARTOS PREMATUROS
El estudio detectó que, a través del nuevo método, se redujo el número de inducciones prematuras del parto, así como de hemorragias postparto y de complicaciones respiratorias en los recién nacidos, entre otros.
Mendoza asegura que este enfoque supone un paso más hacia una medicina "más personalizada" y un seguimiento del embarazo más fisiológico y menos invasivo.