MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 80 por ciento de las enfermedades cardiovasculares puede prevenirse adoptando hábitos de vida saludables. La clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares está en controlar los factores de riesgo.
Los principales factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una enfermedad cardiovascular son la hipertensión arterial, la tasa de colesterol LDL elevada, el tabaquismo, el sobrepeso y la obesidad, el sedentarismo, la diabetes tipo II y el consumo habitual de alcohol.
Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se celebra este jueves, Ángel García, cardiólogo de Ibermutuamur, recomienda llevar unos hábitos de vida saludables. "En general, si se siguen las siguientes recomendaciones, se evitarán o retrasarán la mayoría de infartos de miocardio, trombosis cerebrales y otras enfermedades cardiovasculares", explica.
CONSEJOS PARA UNA VIDA SALUDABLE.
- Evite hábitos como fumar y beber.
- Practique ejercicio moderado de manera regular, como andar, nadar, montar en bicicleta 30 minutos cinco días a la semana, o incluso subir o bajar escaleras en lugar de usar el ascensor, dejar el coche más lejos del trabajo e ir andando o realizar tareas del hogar intensas.
- Mantenga una dieta que evite el sobre peso (perímetro de cintura menor de 94 cm en hombres y menor de 80 cm en mujeres).
-Siga una dieta sana y equilibrada.
Junto a las recomendaciones generales previas, en aquellos casos en los que se han detectado varios factores de riesgo cardiovascular asociados, o bien niveles muy elevados de alguno de ellos, se han de extremar las medidas preventivas para evitar episodios cardiovasculares. En este sentido, es necesario que:
- Acuda a su médico de atención primaria para que supervise el control de sus factores de riesgo.
- Cese por completo el hábito de fumar, si es fumador.
- Mantenga unos niveles de colesterol "malo" (LDL) adecuados.
- Mantenga los niveles de presión arterial que le indique su médico.
- Si presenta sobrepeso u obesidad, establezca un plan, de acuerdo con su médico, para reducir el peso.
- Si tiene menos de 40 años, su riesgo es al menos 4 veces superior al de los sujetos de su edad y sexo sin factores de riesgo, por lo que es vital que cumpla con los consejos y tratamientos establecidos por su médico.
REHABILITACIÓN CARDÍACA
En cuanto a los pacientes que han sufrido un infarto y que tienen muchas posibilidades de que les vuelva a repetir, además de llevar una dieta sana y un estilo de vida saludable, han de tener un proceso de rehabilitación cardiaca.
La rehabilitación cardiaca es, según explica García, "un programa terapéutico dirigido a aquellos pacientes que han tenido una cardiopatía, cuyo fin es la recuperación de su estado físico, psicológico y sociolaboral en el menor tiempo posible".
"Mediante el entrenamiento físico ayudamos a los pacientes a recuperar de nuevo su capacidad funcional", indica García. "Durante el desarrollo de este entrenamiento y al someter al paciente a un programa de esfuerzos progresivos, es necesario observar, a través de monitores especiales, el ritmo cardíaco, la tensión arterial, así como la aparición de arritmias o síntomas de isquemia coronaria residual inducidos por el esfuerzo", añade.