MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Lavarse las manos con frecuencia con jabón o soluciones desinfectantes, taparse la boca y nariz al toser o estornudar con un pañuelo, evitar el contacto directo con un enfermo y compartir sus utensilios, tener una alimentación variada y realizar ejercicio físico a diario, son algunas de las claves aportadas por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc) para evitar padecer o transmitir la gripe.
Asimismo, la organización ha aconsejado ventilar las estancias y limpiar con más frecuencia las superficies de objetos en donde hayan podido quedar secreciones contaminadas como, por ejemplo, pomos de puertas o barandillas. Y es que, entre el cinco y el 20 por ciento de la población está en riesgo de padecerla, si bien el porcentaje aumenta hasta el 50 por ciento en los casos de pandemia.
Aunque la gripe es una enfermedad común, la semFYC ha apoyado la indicación de la vacuna antigripal entre las personas mayores de 60 años, personas de cualquier edad que presenten una condición clínica con alto riesgo de complicaciones como son los pacientes crónicos y las mujeres gestantes, y entre aquellas que pueden transmitir la gripe a individuos con alto riesgo como los sanitarios, cuidadores o trabajadores en servicios públicos esenciales.
"Son estos colectivos sobre los que hay un mayor riesgo de complicaciones o los que pueden contagiarla a colectivos más sensibles", ha explicado el coordinador del Grupo de Infecciosas de la semFYC, Josep María Cots, para avisar de que se sabe que coincidiendo con la circulación del virus, existe un aumento de mortalidad por todas las causas en personas ancianas, un aumento de descompensaciones de las enfermedades crónicas y un incremento de las tasas de consulta y hospitalización.
Por ello, la organización ha subrayado la importancia de hacer pedagogía al respecto de la importancia de vacunarse cada año dado que el virus tiende a cambiar continuamente, y así evita la inmunidad adquirida por el huésped.