MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Acelerar demasiado los ensayos clínicos para una posible vacuna contra el SARS-CoV-2, el virus del COVID-19, sería "catastrófico", según ha advertido el editor adjunto de la revista 'Science Advances', Douglas Green, en un editorial.
En cambio, considera que resulta "vital" tomarse el tiempo para asegurar la seguridad de cualquier candidato a vacuna e investigar los posibles efectos adversos.
El experto avisa de que una vacuna capaz de desencadenar fuertes respuestas de anticuerpos neutralizantes en las pruebas clínicas "aún no estará lista para su implementación generalizada sin pruebas de seguridad exhaustivas".
"Por ejemplo, hay que examinar las vacunas para determinar si causan un efecto conocido como refuerzo dependiente de los anticuerpos (ADE), por el cual los anticuerpos inducidos por la vacuna que se unen al virus también se adhieren a las células del cuerpo, facilitando la infección de estas células, un fenómeno preocupante que se ha observado en las vacunas contra el dengue, el Ébola, el VIH y el coronavirus felino", argumenta.
Así, indica que "no se deben descartar completamente las pruebas éticas aceleradas en seres humanos, pero se deben sopesar los riesgos extremos con los beneficios potenciales". Actualmente hay 95 vacunas en desarrollo contra el SARS-CoV-2, y se espera que la mayoría de ellas superen la fase I y dos vacunas experimentales ya están pasando a la fase II de los ensayos.