Experto asegura que la hipertensión puede ser resultado de una enfermedad grave

Archivo - Doctor using stethoscope checking measuring arterial blood pressure on arm to a patient in the hospital. - OLYMPIA - ARCHIVO

MADRID 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

El responsable de la Unidad de Riesgo Vascular del servicio de Angiología y Cirugía Vascular de Olympia Quirónsalud, el doctor José María Mostaza, asegura que los casos de hipertensión pueden ser la consecuencia de la presencia de una enfermedad grave como patologías metabólicas, síndrome de apnea o hipopnea del sueño o enfermedades de riñón, entre otras, denominándose en estos casos, hipertensión secundaria.

"Suelen ser algunas enfermedades metabólicas, en ocasiones asociadas a tumores de la glándula suprarrenal o del tejido neuroendocrino. La hipertensión puede también ser secundaria a un síndrome de apnea/hipopnea del sueño, a enfermedades del riñón, a la falta de riego al riñón como consecuencia de obstrucciones en la arteria renal, o a diversas enfermedades de los vasos sanguíneos", declara el doctor Mostaza.

La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo relacionado con el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares, insuficiencia cardiaca e insuficiencia renal. Por este motivo, su manejo es fundamental para prevenir complicaciones graves.

Por lo general, las causas de esta patología son desconocidas, no obstante, existen diversos factores que favorecen a su aparición tales como la obesidad, el sedentarismo o el consumo de drogas recreacionales. "Aparte de estas circunstancias, se desconoce el por qué algunas personas desarrollan hipertensión y otras no, aunque la carga familiar suele ser siempre muy importante", añade el doctor Mostaza.

CUÁNDO SOSPECHAR DE UNA HIPERTENSIÓN SECUNDARIA

El doctor recuerda la importancia de realizarse pruebas específicas para descartar la presencia de hipertensión, especialmente, cuando la hipertensión se inicia en niños o jóvenes, cuando se considera hipertensión grave en menores de 40 años (presión arterial superior a 160/100 mmHg), si la hipertensión comienza de manera repentina o si es difícil de controlar a pesar del tratamiento.

De igual modo, se debe sospechar en casos en los que se produce un empeoramiento rápido en la presión arterial en personas que ya la padecían, pero que estaban controladas con el tratamiento; cuando para controlar la patología se precisa de al menos 3 medicamentos antihipertensivos; cuando existen la presencia de una emergencia hipertensiva, y cuando la patología aparece junto con otros síntomas como calambres, sudoración intensa o somnolencia durante el día.

"Por tanto, en todas estas circunstancias se recomienda visitar a un especialista para que descarte una posible enfermedad grave responsable del ascenso de la presión arterial", concluye el doctor Mostaza.

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