MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director médico de Clínicas Eva, César Lizán, ha asegurado que los hombres son más reacios a asumir la infertilidad, debido a la relación social asumida entre virilidad y capacidad de procrear.
En este sentido, el doctor ha comentado que esta situación suele quedar patente cuando hay que plantear usar los gametos de donante, ya que, pese a ser una situación difícil, las mujeres lo suelen aceptar con mayor facilidad que los hombres.
De la misma manera, mientras que ellas se llevan la parte más importante, y a veces molesta de los tratamientos, ellos suelen aceptar peor tener que recurrir a ayudas externas. Eso sí, en ambos casos, y a pesar del boom que viven los llamados TRA, hombres y mujeres continúan llegando a las consultas presas de falsos mitos.
"El culpable, el 'doctor Internet'. En la red existe muchísima información aunque, desgraciadamente, no de la calidad que nos gustaría. Muchas veces, los pacientes vienen confundidos y necesitan de un filtro médico que les aclare las dudas de su situación concreta", ha señalado.
Dicho esto, el doctor ha informado de que en los últimos congresos de reproducción asistida celebrados a nivel nacional, se ha declarado un mayor consenso a la hora de implantar cada vez menos embriones, pero, al no estar recogido por ley, resulta muy difícil conseguir aunar criterios en la práctica.
"El éxito de las técnicas de reproducción asistida hace tiempo que dejó de valorarse como tasas de gestación; el parámetro de referencia es la consecución de niño sano en casa y, los embarazos múltiples tienen más riesgo de sufrir complicaciones derivadas, fundamentalmente, de la prematuridad", ha recordado.
Por otro lado, en esta última década en la que España se ha consolidado como potencia mundial en la reproducción asistida, el experto señala dos aspectos como factores revolucionarios en su campo: la mejora de los métodos de congelación embrionaria y el avance de los métodos de diagnóstico genético.
La mejora de los métodos de congelación, explica, ha permitido separar las estimulaciones de las transferencias y hacer los tratamientos más seguros. Además, ha supuesto la posibilidad de planificar la paternidad con mayor libertad mediante la vitrificación de gametos.
Finalmente, y respecto a los tratamientos, el doctor Lizán considera la vitrificación de óvulos la técnica más innovadora, puesto que permite a la mujer preservar su maternidad. Es decir, congelar sus óvulos en una edad en la que todavía es fértil para poder implantárselos en el futuro.