MADRID 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El director del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) en Burgos, Javier Martínez Guisasola, ha asegurado que la vacuna, tanto en mujeres como en hombres, es el método "más eficaz" para evitar contraer el virus del papiloma humano (VPH).
"Teniendo en cuenta que el VPH se puede transmitir, ya sea a nivel oral, vaginal o anal, y aunque el uso del preservativo siempre está indicado para prevenir diferentes ITS incluido el VPH, existen casos de infección por VPH incluso utilizando preservativo, por lo que lo más efectivo a día de hoy es la vacuna del VPH para ambos sexos", ha manifestado el experto con motivo del Día Mundial Salud Sexual, que se celebra el 4 septiembre.
En este sentido, Martínez Guisasola ha afirmado que las mujeres "lo tienen más fácil" a la hora de la detección temprana del virus. "Mediante la realización de una toma para determinar la presencia o ausencia del VPH y de sus serotipos, como se establece en el cribado nacional el cáncer de cuello de útero, o, como se hacía hasta hace pocos años, mediante una citología para ver si se da algún cambio celular sospechoso y aclarar a qué genotipo o cepa del VPH corresponde para poder tomar las medidas terapéuticas pertinentes y así evitar que tenga un impacto directo en su fertilidad o capacidad de llevar a término un embarazo sin complicaciones", ha explicado.
Aproximadamente el 80 por ciento de las mujeres sexualmente activas tienen contacto con al menos un subtipo de VPH en algún momento de su vida, aunque suelen ser infecciones temporales y que terminan eliminándose espontáneamente en tiempo variable desde el contagio en la gran mayoría de los casos. Sin embargo, este virus también puede permanecer inactivo o silente durante un tiempo variable y dar la cara años después del contacto de transmisión.
"Muchas mujeres acuden a consulta preocupadas por si esta infección puede afectar a su capacidad para concebir y llevar un embarazo a término, pero cabe aclarar que este virus no produce infertilidad por sí solo. Algunos estudios sugieren que solamente cuando convive con la clamidia aumenta el riesgo de esterilidad o incluso se ha descrito un mayor riesgo de aborto espontáneo. Lo que sí puede provocar por sí mismo es una mayor dificultad o incluso imposibilidad para implantarse el embrión en el útero debido a secuelas posteriores a los tratamientos quirúrgicos, incluida la extirpación del propio cuello o de todo el útero, o a la radioterapia local, todos ellos necesarios para abordarlo en sus manifestaciones más graves", ha detallado Martínez Guisasola.
Cuando hay alguna ITS coexistente con el virus, esta puede derivar en una esterilidad de origen tubárico por su obstrucción. Con esta lesión de las trompas no se podrán transportar óvulos desde los ovarios y, en consecuencia, no habrá ningún óvulo para que el esperma lo fecunde y así formar un embrión.
Además, las embarazadas infectadas pueden transmitir la infección al recién nacido por el canal de parto, siendo posible la aparición de infección respiratoria persistente ('papilomatosis orofaríngea'), evento muy poco probable pero no imposible.
CONSECUENCIAS PARA LOS HOMBRES
Respecto a la población masculina, el experto recuerda que no existen tantos datos de prevalencia en España, pero las recientes cifras europeas publicadas en 'The Lancet' afirman que un 31 por ciento de los hombres sexualmente activos tienen este virus y un 21 por ciento está contagiado de un VPH de alto riesgo.
Además, al igual que las mujeres tienen más posibilidades de tener un cáncer de cérvix, Martínez Guisasola asegura que los hombres pueden llegar a desarrollar otros tipos de cáncer como el de pene, de prepucio, ano y garganta, también asociados a los serotipos 16 y 18 de esta enfermedad vírica.
Respecto a cómo afecta a su fertilidad, esta ITS provoca una baja movilidad espermática, lo que dificulta la capacidad de los espermatozoides de moverse libremente, por lo que influye directamente en las probabilidades de lograr un embarazo.
En paralelo, también puede afectar a la calidad seminal o la fragmentación de su ADN. Y esta situación se complica cuando la pareja femenina también ha sufrido alguna infección de este tipo, ya que las probabilidades de que existan muchas más dificultades a la hora de concebir se multiplican.