MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Expertos han abogado, con motivo del curso 'El laboratorio en el manejo del Síndrome Coronario agudo (SCA)', organizado por la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), han abogado por unificar criterios para la interpretación de la troponina como biomarcador del síndrome coronario agudo (SCA).
El SCA engloba las tres formas de presentación clínica agudas más habituales: infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMEST), infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST (IAMSEST) y angina inestable.
Recientemente se han producido grandes avances en las herramientas diagnósticas disponibles para el diagnóstico del SCA. En primer lugar, por el desarrollo de biomarcadores, entre ellos la determinación de troponina cardiaca con métodos de alta sensibilidad, apunta el doctor en medicina interna del Servicio de Urgencias del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, Aitor Alquézar Arbé.
Pero también, añade, hay que destacar el gran avance de los últimos años en las técnicas de diagnóstico por la imagen. En especial, la angiografía coronaria por tomografía computarizada y la resonancia magnética cardiaca. "Por su parte, a nivel de tratamiento se han creado nuevos fármacos antiagregantes y se han mejorado las endoprótesis vasculares (stent)", ha dicho.
Respecto a la troponina, según Alquézar, debe tenerse en cuenta que es cardioespecífica, pero no informa de la causa que produce la lesión miocárdica. En este sentido, durante el curso de la SEQCML se van a repasar los diferentes algoritmos diagnósticos recomendados, así como sus ventajas e inconvenientes.
"La utilización de troponina cardiaca de alta sensibilidad no solo posibilita un diagnóstico más precoz y preciso del infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST en el ECG ('rule-in'), sino que también permite descartarlo ('rule-out') de forma rápida y segura", ha dicho el experto. Asimismo, añade, para poder realizar un diagnóstico precoz y preciso es necesario que el laboratorio clínico disponga de los inmunoanálisis apropiados y pueda dar los resultados de forma rápida.
TROPONINA Y COVID-19
La enfermedad causada por la infección por SARS-CoV-2 o COVID-19 fue inicialmente considerada como una patología respiratoria. Sin embargo, pronto se constató que se trataba de una patología con afectación multiorgánica. Así, tal y como ha asegurado el miembro de la Comisión de Magnitudes Biológicas relacionadas con la Urgencia Médica de la SEQCML, Luis García de Guadiana Romualdo, el SARS-CoV-2 puede interactuar con el sistema cardiovascular de múltiples maneras.
"Una de ellas es el desarrollo del daño miocárdico, que puede evidenciarse por el incremento de la concentración en sangre de marcadores como la troponina", ha explicado. En su ponencia, '¿Qué aporta la troponina en el paciente con COVID-19?', García de Guadiana Romualdo va a abordar el papel de la troponina para la estratificación del riesgo del paciente COVID-19 durante la fase aguda de la enfermedad. Este papel fue evaluado en el estudio multicéntrico 'BIOCOVID', con el auspicio de la SEQCML y en el que participaron 32 hospitales españoles, y que ha sido recientemente reconocido por la Sociedad Europea de Investigación Clínica (ESCI).
Además, durante la jornada se incidirá en el reto al que se enfrenta la Medicina de Laboratorio como especialidad implicada en el manejo de la condición post-COVID. Y es que, estudios recientes han demostrado la asociación entre dicha infección y la aparición de eventos cardiovasculares una vez superada la fase aguda de la enfermedad.
"La disponibilidad de marcadores como la troponina o los péptidos natriuréticos puede ser de gran utilidad en la evaluación de pacientes con dolor torácico o disnea, que aparecen en un elevado porcentaje de pacientes con COVID persistente, como se recoge en la Guía Clínica para la Atención al paciente 'LONG COVID' en cuya elaboración ha participado la SEQCML. Son necesarios más estudios para valorar la utilidad de los marcadores cardiacos en el diagnóstico y predicción de alteraciones cardiovasculares post-COVID", ha zanjado García de Guadiana.