MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Servicio de Geriatría del Hospital Clínico San Carlos, el doctor Pedro Gil, ha insistido en que se debe tener muy en cuenta el perfil de los pacientes de hemofilia adquirida, que suele ser de avanzada edad, múltiples medicaciones y comorbilidad, lo que supone un alto riesgo de trombosis y hemorragia.
Así lo ha advertido el experto durante la 'Jornada de Urgencias: hablemos de hemofilia adquirida', organizada por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), con la colaboración de Novo Nordisk, cuyo objetivo ha sido concienciar a los médicos generalistas de la existencia de esta patología y la importancia de su diagnóstico para el curso evolutivo de la enfermedad.
Precisamente, la hemofilia adquirida es una enfermedad poco frecuente, pues su incidencia es de es de 1,5 casos/millón de habitantes/año. Asimismo, requiere de un diagnóstico y tratamiento precoz para evitar la aparición de complicaciones hemorrágicas graves.
Frecuentemente, se detectan en los servicios de urgencias de los hospitales, por lo que el aprendizaje sobre la sospecha diagnóstica es clave. Cursa con episodios hemorrágicos que pueden ser amenazantes para la vida hasta en el 70 por ciento de los casos.
Su baja incidencia y la falta de experiencia existente hacen que su diagnóstico pase en ocasiones inadvertido. Un aumento en el conocimiento de esta patología se ha demostrado eficaz para aumentar la tasa diagnóstica y, por lo tanto, el tratamiento de los episodios hemorrágicos.
Por último, la doctora Rebeca González, perteneciente al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Severo Ochoa y miembro del Grupo de Hemorragia Digestiva de SEMES, ha recordado que se trata de una patología difícil de monitorizar y los agentes bypass son el pilar principal del tratamiento hemostásico.
TRABAJO EN RED
Entre las principales conclusiones de esta reunión formativa, el jefe de servicio de Hematología del Hospital Universitario La Paz, el doctor Víctor Jiménez Yuste, ha destacado que "es fundamental trabajar en red, conectándose los centros donde pueden aparecer estos pacientes y aquellos donde los especialistas van finalmente a tratarlos. La coordinación también es vital entre los distintos miembros de los equipos multidisciplinares implicados".
En palabras del responsable del Grupo de Medicina de Urgencias y Emergencias Geriátricas de SEMES y moderador del encuentro, el doctor Javier Martín-Sánchez, "siempre que estemos ante un paciente de edad avanzada con signos de sangrado, debemos mirar también el tiempo de tromboplastina parcial activado (APTT). Una APTT prolongada de forma aislada, en un paciente de edad avanzada con comorbilidad sin tratamiento anticoagulante previo, obliga a descartar una hemofilia adquirida", ha concluido.