MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos del Hospital Vithas Nuestra Señora de América han avisado, con motivo del Día Mundial de la Parálisis Cerebral, de que en los últimos años el número de personas que sufren daño cerebral ha aumentado significativamente.
Se trata de lesiones que se producen por diversas causas: accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos, infecciones cerebrales o tumores, entre otras. Además, en la población infantil destaca el caso de la parálisis cerebral, un grupo de trastornos del desarrollo psicomotor que causan una limitación de la actividad de la persona, atribuida a problemas en el desarrollo cerebral del feto o del niño.
Y es que, los desórdenes psicomotores en la parálisis cerebral están a menudo acompañados de problemas sensitivos, cognitivos, de comunicación y de percepción y en algunas ocasiones de trastornos del comportamiento. El origen puede ser prenatal, perinatal o también deberse a una lesión cerebral que tiene lugar antes de los tres años.
Este tipo de paciente puede recurrir a la Neuropsicología, la disciplina científica que estudia las funciones cognitivas en relación a las estructuras cerebrales. "Al hablar de funciones cognitivas nos estamos refiriendo a funciones superiores como el razonamiento, la memoria, la atención, el lenguaje, la percepción, entre otras", la responsable de la consulta de Neuropsicología del Hospital Vithas Nuestra Señora de América, Carmen Soria.
El neuropsicólogo es el profesional responsable de evaluar al paciente con daño cerebral y diseñar un programa de tratamiento individualizado dirigido a paliar las consecuencias cognitivas, emocionales y conductuales que el daño cerebral puede provocar.
Las consecuencias del daño cerebral son variables y dependen de numerosos factores. En el caso de la parálisis cerebral, los padres suelen acudir a consulta referenciando problemas de movilidad del niño, porque no tiene las adquisiciones psicomotoras al mismo tiempo que otros niños. A "Estos problemas se les puede añadir otros de tipo cognitivo, por ejemplo, retrasos de lenguaje, déficit de atención problemas de memoria o dificultades visoespaciales, entre otros", ha recalcado Soria, para comentar que el procedimiento a seguir para establecer un tratamiento adecuado comienza por realizar una evaluación exhaustiva del paciente.
En este sentido, la experta ha informado de que uno de los objetivos principales de la evaluación es proponer un diagnóstico cuando éste no existe. "Nos sirve para detectar qué funciones están alteradas, pero también cuáles están preservadas. En base a los resultados obtenidos se propone un programa de rehabilitación adaptado, teniendo en cuenta también los objetivos del paciente y de la familia", ha enfatizado.
REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
Los programas de rehabilitación se llevan a cabo a través de sesiones con el profesional cuya frecuencia varía en base a la problemática. Y es que, cada paciente es único y dentro de la parálisis cerebral la sintomatología es muy variada, dado que hay niños que tienen que acudir a centros de educación especial, mientras que otros pueden seguir un curso escolar normal con ciertos apoyos.
Con los niños de corta edad se suele emplear el juego, aunque también, según la edad, las fichas de "lápiz y papel" y, actualmente, se trabaja mucho con las nuevas tecnologías. Para comprobar la evolución del paciente se llevan a cabo evaluaciones regulares y, si es necesario, se modifican los objetivos. Lo ideal es que exista un contacto regular del especialista con los familiares que se ocupan del niño y el colegio al que acude.
"En cuanto a resultados, los estudios de pacientes que han seguido un programa de rehabilitación neuropsicológica han demostrado que se producen cambios en el cerebro y una mejora en las capacidades del paciente. El tratamiento permite compensar dificultades", ha zanjado Soria.