MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos de la Clínica López Ibor han avisado, con motivo de la celebración, el próximo viernes 18 de marzo, del Día Mundial del Sueño, de que existe una relación "directa" entre los problemas de sueño y la salud mental.
"El insomnio en los síntomas mentales tiene una complejidad importante, precisamente por los múltiples factores que influyen bidireccionalmente (la salud mental en el insomnio y el insomnio en la salud mental). Muchas veces las personas intentamos solucionarlo por nuestra cuenta llevando a cabo medidas que funcionan solo a corto plazo, pero que a mediano plazo lo empeoran y hacen de esto un problema cada vez más difícil de solucionar", han dicho.
Por ello, prosiguen, es "clave" incidir que el insomnio no es sinónimo de utilizar pastillas para inducir o mantener el sueño. En el caso, de un insomnio crónico el tratamiento de elección cuando lo tratamos es la terapia cognitivo conductual dentro de un programa estructurado.
Además de ello, un último estudio de la British Medical Journal indica que las personas que se han recuperado de la covid-19 tienen un 60 por ciento más de probabilidad de sufrir problemas de salud mental de las personas que no lo han padecido.
Entre ellos está las alteraciones del sueño y de la cognición, además de otros trastornos como ansiedad, depresión e ideas suicidas, así como trastorno por consumo de opiáceos, drogas y alcohol. Además, los expertos han hecho hincapié en los trastornos de sueño en niños y jóvenes y saber actuar para que el problema no se alargue en el tiempo, ya que según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State), en Estados Unidos, los niños con trastornos de sueño suelen seguir sufriéndolo en la edad adulta.
Estos problemas lo padecen hasta el 25 por ciento de los niños, el 35 por ciento de los adolescentes y el 45 por ciento de los adultos jóvenes. "Los niños y adolescentes son un sector de la población que su salud mental se está viendo gravemente afectada debido a todo lo que se está viviendo en los últimos años. Ansiedad, estrés, miedo, frustración, ira, tristeza, trastornos de la conducta alimentaria y por supuesto, trastornos del sueño son cada vez más comunes en consulta", han zanjado los expertos.