MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en una jornada, organizada por la Fundación Bamberg con la colaboración de Merck y de la Fundación Salud 2000, han asegurado que analizar el estado del gen RAS es "imprescindible" en el abordaje del cáncer colorrectal metastásico.
Y es que, los progresos en el conocimiento del cáncer colorrectal metastásico (CCRm) están permitiendo un abordaje más eficiente, presidido por tratamientos más específicos y personalizados. Por ello, conocer el grado de aplicación clínica de estos avances, actualizar los conocimientos sobre nuevos biomarcadores y reflexionar sobre las consecuencias económicas de estas innovadoras terapias más individualizadas ha sido el triple objetivo de esta jornada.
"La medicina personalizada es ya una realidad clínica en todos los grandes tumores, aunque en los últimos años el cáncer colorrectal se ha convertido en el paradigma y el ejemplo a seguir en implementación de los progresos en esta medicina", ha comentado el jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Valencia, Carlos Camps.
Asimismo, durante la reunión se han analizado los problemas de los tratamientos actuales, identificando los más eficientes, por su parte, los responsables de las administraciones públicas sanitarias han expuesto las políticas y estrategias establecidas y seguidas por parte de políticos y gestores. La jornada se ha centrado en el cáncer colorrectal metastásico, así como en la aplicación de biomarcadores y los planes de cribado y prevención, y la gestión del acceso a los productos innovadores.
BENEFICIOS DE LA MEDICINA PERSONALIZADA
El mejor conocimiento de todo el proceso tumoral, así como de las características moleculares de cada uno de los tumores, está aproximando una nueva forma de entender las enfermedades oncológicas, de prevenirlas, diagnosticarlas y tratarlas. "Ahora podemos diseñar un esquema terapéutico que se ajusta más al perfil genético de cada paciente con CCRm, consiguiendo mayor eficacia y tolerancia del tratamiento", ha comentado el catedrático y jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Alfredo Carrato.
Y es que, aunque los tratamientos difieren de unos pacientes a otros, dentro de la misma patología, y que se ha incrementado significativamente su supervivencia, a juicio de este experto, "todavía queda mucho camino por recorrer". "La identificación de la complejidad jerárquica de las alteraciones genéticas de cada tumor y sus interacciones entre sí y con el paciente constituyen uno de los retos actuales por resolver", ha apostillado.
En cualquier caso, prosigue, desde el punto de vista clínico y gracias especialmente a la creciente identificación de nuevos biomarcadores, ahora se pueden estratificar distintos subgrupos de pacientes y, por lo tanto, es posible hacer un abordaje más individualizado. Este abordaje más personalizado está haciendo posible la identificación de grupos de personas con una mayor predisposición a desarrollar cáncer colorrectal, sobre las que los programas de prevención primaria y secundaria han de iniciarse a una edad más temprana.
Además, según ha aseverado Carrato, permite hacer un diagnóstico más preciso que facilita el diseño del tratamiento a la medida, con mayores expectativas de eficacia, y posibilita un seguimiento capaz de detectar una recidiva tumoral en sus etapas iniciales, lo que acrecienta las probabilidades de curación".
BIOMARCADORES PARA OPTIMIZAR LOS TRATAMIENTOS
Por su parte, el jefe del servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Salamanca y catedrático de la Universidad de Salamanca, Juan Jesús Cruz Hernández, ha informado que poder contar con biomarcadores para saber qué paciente no se va a beneficiar del tratamiento contra receptores del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), como cetuximab, ha sido uno de los hitos importantes de los últimos años en esta patología.
Desde el año 2008, para administrar un tratamiento anti-EGFR era obligado hacer el análisis de mutaciones del exón 2 del gen KRAS, pero desde octubre de 2013 es necesario hacer una extensión y analizar también los exones 3 y 4 tanto del KRAS como del NRAS. Todo ello, según ha explicado el director del Instituto Oncológico del Hospital Clínico San Carlos y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, Eduardo Díaz Rubio, supone que se pase de una selección del 40 por ciento de los casos al 60 por ciento, con la consiguiente optimización del tratamiento en eficacia, seguridad y eficiencia.
De hecho, recientes estudios han confirmado que los pacientes con tumores RAS de tipo nativo pueden beneficiarse del tratamiento con 'Erbitux', mientras que los pacientes con tumores con RAS mutado no pueden. En concreto, como ha destacado Rubio, el estudio 'FIRE 3 'sugiere que en el CCRm la secuencia de la administración de una quimioterapia+cetuximab seguida de una quimioterapia+ bevacizumab se asocia con una mayor supervivencia global. De hecho, la combinación Erbitux+folfiri induce los resultados de supervivencia global más altos jamás vistos en CCRm.