MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el 'IX Simposio de Artritis Reumatoide' de la Sociedad Española de Reumatología han asegurado que la eficacia de las "pequeñas moléculas" abre un nuevo camino en el manejo de la artritis reumatoide y, en concreto, en pacientes con AR con respuesta inadecuada o intolerancia al metotrexato.
"Estos nuevos medicamentos han demostrado su eficacia en diferentes ensayos clínicos. Además, la principal ventaja de estos medicamentos es su administración por vía oral, frente a la subcutánea o intravenosa de las terapias actuales. Esta vía facilita una mayor adherencia y cumplimiento terapéutico, además de que podría reducir los costes con respecto a las terapias ya existentes en el mercado", ha comentado la doctora del servicio de Reumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, Eva Pérez Pampín.
Y es que, el uso de las "pequeñas moléculas" podría cambiar el enfoque terapéutico de enfermedades como la AR, en la que están implicadas múltiples citoquinas y distintas vías de señalización. De hecho, a juicio de la reumatóloga, a medida que se vayan obteniendo nuevos resultados en la práctica clínica sobre el uso de estas dianas, se podrá ir dilucidando qué vías de señalización intracelular son las más adecuadas para obtener un balance óptimo entre los efectos clínicos deseados y los efectos adversos.
En cuanto a la seguridad de estas nuevas opciones terapéuticas, y a pesar de tratarse de medicamentos con un mecanismo de acción diferente a los disponibles hasta el momento, la doctora ha informado de que los efectos adversos son similares a los observados hasta ahora con las terapias biológicas, principalmente en forma de infecciones del tracto respiratorio, urinario o gastroenteritis virales. Sin embargo, recalca, hay que prestar especial vigilancia a la aparición de infecciones oportunistas, por lo que son necesario estudios a largo plazo.
Y es que, en los últimos años se han desarrollado diversos anticuerpos monoclonales dirigidos contra citoquinas o receptores de citoquinas localizados a nivel extracelular o en la membrana celular. Debido a que las JAK-STAT son enzimas que participan en la señalización intracelular de múltiples citoquinas, se han desarrollado medicamentos inhibidores de las janus quinasas (JAK) como una nueva alternativa terapéutica.
"Hoy en día existen más de 10 inhibidores de JAK en desarrollo, siendo tofacitinib y baricitinib los que aportan datos más consistentes. En el caso de tofacitinib, ya aprobado por la FDA desde noviembre de 2012 ha demostrado ser eficaz tanto en monoterapia como en combinación con medicamentos antirreumáticos modificadores sintéticos de la enfermedad (DMARDs) para pacientes naïve a tratamiento o con respuesta insuficiente a DMARDs e incluso en pacientes refractarios a tratamiento con medicamentos biológicos", ha zanjado la doctora.