MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Miles de millones de personas viven en partes del mundo que están tan alejadas del hospital más cercano con un banco de sangre en funcionamiento que se las denomina "desiertos de sangre".
Investigadores del Brigham and Women's Hospital (Estados Unidos) y la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos) han encabezado una nueva colaboración global para abordar el problema apremiante de la extrema falta de disponibilidad de sangre en entornos rurales y proponer estrategias a corto plazo para abordar esta necesidad. El artículo que detalla las recomendaciones de la nueva colaboración, denominada Blood DESERT Coalition, se publica en 'Lancet Global Health' .
Actualmente, la falta de sangre es una de las principales razones por las que tantas personas mueren después de un traumatismo en los países de ingresos bajos y medianos. El acceso a la sangre en las zonas rurales se ve afectado por varios factores, incluida la falta de sangre en sí, los altos costos y las largas distancias entre el punto de atención y cualquier suministro de sangre disponible. Debido a uno o más de estos factores, la mayoría de la población mundial vive en los llamados desiertos de sangre, zonas en las que en al menos el 75% de los casos no se puede satisfacer la necesidad clínica de componentes sanguíneos. Los investigadores estiman que el 40% de las donaciones de sangre anuales se recolectan en países de altos ingresos, que atienden al 16% de la población mundial, lo que deja a la mayor parte del mundo desatendida. En concreto, todos los países del África subsahariana y del sur de Asia tienen una importante escasez de sangre. Como resultado, más de la mitad de la población mundial no tiene acceso a atención médica básica que les salve la vida.
El nuevo documento, que resume las conclusiones de una coalición global de expertos en salud y medicina de todo el mundo, describe formas en que los profesionales de la salud y los gobiernos pueden aumentar significativamente el acceso global a las transfusiones de sangre con varias intervenciones, adecuadas para su implementación en el corto plazo.
Las soluciones que propusieron incluyen bancos de sangre civiles ambulantes, una estrategia militar que se está adaptando a contextos civiles en los que los voluntarios dentro de las comunidades están listos y pueden donar sangre en poco tiempo para que las áreas rurales no tengan que depender únicamente del almacenamiento central, y la automatización intraoperatoria. -transfusión, en la que la propia sangre del paciente se recircula durante procedimientos médicos.
Otra estrategia sugerida por los investigadores para hacer llegar la sangre almacenada a los pacientes es la entrega mediante drones. Esto requeriría una mayor inversión para implementarlo de manera segura en comparación con otras estrategias, señalan, y es poco probable que los drones por sí solos sean una solución efectiva para la escasez de sangre en la escala que se encuentra en los desiertos de sangre. Sin embargo, los drones podrían desempeñar un papel importante en una estrategia integral y complementar las demás intervenciones.