MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La exposición ambiental a hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), presentes en la combustión de basuras y otras sustancias, está relacionada de forma directa con la aparición de enfermedades autoinmunes, según una revisión de estudios de Biosalud Day Hospital que ha sido publicada en la revista científica 'British Medical Journal'.
Esta asociación fue encontrada por los autores independientemente del tabaquismo, uno de los factores de riesgo más presente en la artritis reumatoide. Así, las probabilidades de contraer la enfermedad fueron más elevadas entre los sujetos que registraban niveles de exposición ambiental a los HAPs elevados, incluso hasta un 80 por ciento en las personas expuestas al 1-hidroxinaftaleno.
Además, los resultados del estudio también indican que los hogares de nivel socioeconómico más bajo generalmente experimentan una peor calidad del aire interior. Por lo tanto, sus habitantes pueden ser particularmente vulnerables a los HAPs.
"Diversos estudios han asociado la exposición a los HAPs con problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer. Este trabajo resalta la necesidad de identificar la exposición a estos productos tóxicos para poder llevar a cabo un tratamiento adecuado", ha explicado el director médico de la clínica Biosalud y experto en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, Mariano Bueno.
Por otro lado, una investigación de la Universidad de Granada publicada en la última edición de 'Food and Chemical Toxicology', encontró que estos compuestos tóxicos están presentes en los alimentos que consumen diariamente los niños de la zona rural de Granada. "Las grasas, el pescado, la carne y los productos cárnicos y los cereales son los principales contribuyentes a la exposición", señala la investigación.
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos son un grupo de químicos que se encuentran comúnmente en el ambiente debido a actividades humanas, tales como la quema de carbón, petróleo, gas, madera, basura y tabaco. Estos hidrocarburos también se pueden encontrar en alimentos que han sido ahumados o asados a la parrilla.
Asimismo, los análisis de toxicidad celular son análisis de sangre que permiten detectar el grado de intoxicación a los HAPs y a otras sustancias dañinas que se encuentran en el ambiente (metales pesados, productos químicos tóxicos y micotoxinas).
En los más de 200 análisis de toxicidad realizados en Biosalud Day Hospital, se encontraron elevados índices de toxicidad en el 100 por cien de los sujetos analizados, y todos ellos presentaban manifestaciones clínicas como dolor y fatiga, además la mayoría habían sido diagnosticados con una enfermedad autoinmune o de la enfermedad de Lyme. La edad media de los pacientes era de 44 años.
"Muchos de estas sustancias son inevitables puesto que están presentes en el aire, el agua o en la comida que tomamos cada día pero, por ello, debemos conocer nuestro grado de intoxicación para tomar las medidas oportunas y hacer el tratamiento específico según las sustancias a eliminar, antes de que nos causen patologías crónicas importantes", ha finalizado Bueno.
