MADRID, 9 Feb. (EDIZIONES) -
Ser estreñido no es fácil, ni agradable, pero tampoco bueno para nuestra salud. En este artículo intentamos dilucidar cuándo se considera que una persona lo sufre y qué hacer para aliviarlo en nuestro día a día.
Para ello charlamos en Infosalus con el jefe del servicio de Aparato Digestivo de Quirónsalud Alicante, el doctor Juan Antonio Casellas, quien nos explica que estreñimiento se caracteriza por la dificultad o la escasa frecuencia de las deposiciones.
"En la mayor parte de los casos no tiene una cusa orgánica subyacente, siendo considerado como estreñimiento crónico idiopático (ECI) o estreñimiento crónico funcional, que se define por la presencia en los últimos 3 meses de 2 o más de los siguientes síntomas:
- Heces duras o caprinas (bolas)
- Esfuerzo defecatorio
- Sensación de obstrucción o de bloqueo anorrectal
- Sensación de evacuación incompleta
- Necesidad de maniobras manuales para facilitar las evacuaciones
- Menos de tres deposiciones por semana
Dice que el estreñimiento afecta a entre un 12 y 20 por ciento de la población española, siendo el doble de frecuente en las mujeres que en los hombres: "Uno de los factores responsables de que el estreñimiento sea más frecuente en las mujeres son los cambios hormonales. Hay periodos como la menstruación y el embarazo que pueden dificultar el correcto funcionamiento del sistema digestivo".
QUÉ PUEDEN FAVORECER EL ESTREÑIMIENTO
Así, el doctor Casellas enumera los siguientes factores del día a día que podrían favorecer la aparición de estreñimiento:
1.- Dieta inadecuada: Una alimentación rica en grasas que inhibe la motilidad o la falta de aporte de fibra que perjudica al tránsito intestinal.
2.- Falta de hidratación: No tomar suficiente agua puede hacer que el aparato digestivo no esté todo lo lubricado que debería contribuyendo a que las heces se endurezcan.
3.- Sedentarismo: La actividad física previene el estreñimiento porque acelera el tránsito intestinal, haciendo que el alimento recorra el largo intestino (delgado y grueso) en el menor tiempo posible; esto evita que el bolo de alimento se deshidrate y por tanto sea más fácil de eliminar. Cuando las heces son secas y de consistencia más dura tanto el tránsito intestinal como la evacuación resultan más difíciles.
4.- Fármacos: El uso de determinados fármacos como los antiinflamatorios, antitusivos, antidiabéticos, antiácidos, ansiolíticos, diuréticos y suplementos de hierro, entre otros, puede ser causa de estreñimiento crónico.
5.- Envejecimiento: Con la edad avanzada la incidencia del estreñimiento tiende a aumentar; hasta el 40 % de las personas mayores y hasta el 60 % de las que se encuentran en instituciones puede experimentar estreñimiento.
6.- Enfermedades: El hipotiroidismo, la diabetes, la insuficiencia renal o cardíaca, enfermedades neurológicas y del aparato digestivo pueden favorecer el estreñimiento crónico.
¿HAY FACTORES GENÉTICOS DETRÁS?
Por otro lado, cuestionamos al jefe del servicio de Aparato Digestivo de Quirónsalud Alicante por los factores hereditarios del estreñimiento, es decir, si nuestros padres son estreñidos, ¿nosotros lo seremos? Este doctor afirma que el contar con antecedentes familiares es un factor de riesgo asociado al estreñimiento; y precisa que, de hecho, el 64 por ciento de los casos en la infancia se dan entre hijos de padres afectados por esta dolencia, si bien no se ha demostrado una alteración genética heredada.
"La enfermedad de Hirschsprung, que es una causa de estreñimiento en la infancia, se produce por la falta de células nerviosas generalmente en el recto o en el colon distal, por lo que no existen los movimientos necesarios para mover el bolo fecal. Esta enfermedad está asociada a mutaciones en varios genes diferentes. El tratamiento consiste en la resección del tramo afectado", subraya este digestólogo.
TIPS PARA ALIVIAR EL ESTREÑIMIENTO DEL DÍA A DÍA
Con todo ello, el doctor Juan Antonio Casellas enumera los principales consejos a seguir en el día a día para mantener a raya nuestro estreñimiento:
Dieta rica en fibra: Se recomienda consumir alimentos con alto contenido en fibra soluble (frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos y pan de centeno); y se aconseja que la ingesta de alimentos ricos en fibra se realice de forma gradual para que el tracto gastrointestinal se pueda adaptar.
Aporte hídrico: Mantener una ingesta adecuada de líquidos para complementar los efectos de los suplementos de fibra.
Ejercicio físico: Realizar ejercicio físico de forma regular adaptado a las condiciones del paciente.
Biofeedback (rehabilitación del suelo pélvico): idóneo como una opción de tratamiento en personas con estreñimiento crónico con disinergia del suelo pélvico.
Con todo ello, este especialista de Quirónsalud aconseja consultar con un especialista siempre que ocurra un cambio en el hábito intestinal y aparezca un estreñimiento que dure más de tres semanas: "En aquellos casos en que aparezca algún signo de alarma asociado, la consulta debe ser inmediata. Estos pueden ser: sangrado por el recto o heces manchadas de sangre; dolor abdominal; vómitos; incapacidad para expulsar gases; pérdida de peso.
En última instancia preguntamos al doctor por qué remedios caseros pueden sernos útiles en este sentido y apunta a los siguientes: vaso de agua al acostarse y al levantarse; una cucharada de salvado de avena en yogurt o en zumo de frutas, varias veces al día; semillas de lino que se dejan en remojo la noche anterior y se beben con su agua al día siguiente o mezcladas con yogurt; manzana cocida con su piel; ciruelas secas o pasas previamente remojadas con agua; infusiones de manzanilla, poleo, hojas de sen o dientes de león.
EL USO, O NO, DE LAXANTES Y CUÁNDO
Sobre cuándo recurrir a un laxante, el doctor Casellas indica que para el tratamiento del estreñimiento crónico funcional, los laxantes se consideran de segunda línea y solo deben utilizarse después de que haya fracasado los cambios en el estilo de vida, en cuanto al consumo de laxantes, hidratación adecuada y ejercicio físico.
"Siempre que haya que pautar un tratamiento con algún fármaco laxante debe ser prescrito por el médico. La automedicación por el propio paciente puede retrasar el diagnóstico de una enfermedad grave asociada", advierte.
En cuanto a las complicaciones anorrectales del estreñimiento crónico funcional este digestólogo apunta a las hemorroides, a las fisuras anales, a los prolapsos rectales (protrusión del recto a través del ano), así como a las úlceras rectales, o a la impactación fecal o fecaloma (se produce por la acumulación de heces debido a estasis mantenida, cierta pérdida de la función colónica y de la sensibilidad anorrectal, acompañadas de alteraciones de la hidratación).
