MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
La gravedad, la localización corporal y una edad más temprana de inicio de la psoriasis podrían asociarse con el desarrollo de la artritis psoriásica, según ha puesto de manifiesto uno de los coordinadores de los Talleres de Artritis Psoriásica de la Sociedad Española de Reumatología (SER), el doctor Jose Antonio Pinto.
Asimismo, el experto ha añadido que otros factores como algunas infecciones, la obesidad, la dislipemia, el hábito tabáquico o el consumo excesivo de alcohol también podrían influir en la aparición de la artritis reumatoide. "Además, el estrés biomecánico y los microtraumatismos repetitivos que desencadenan una respuesta inmune innata en personas con un determinado sustrato genético están relacionados con la entesitis, que es la lesión histológica clave en esta enfermedad", ha añadido.
Asimismo, el especialista ha precisado que la identificación de los factores de riesgo podría ayudar a identificar a los pacientes con probabilidad de desarrollar esta patología, lo que permitiría tratar la enfermedad al principio de su curso, mejorando el pronóstico. "Además, afortunadamente, hoy disponemos de mejores herramientas terapéuticas que han demostrado su eficacia y un buen perfil de seguridad para nuestros pacientes", expresa el doctor Pinto.
Por otra parte, el doctor Juan Carlos Torre Alonso, también coordinador del curso y catedrático de Medicina de la Universidad de Oviedo, explica que la artritis psoriásica se caracteriza, entre otras cosas, por la presencia de comorbilidades y otras manifestaciones que, en muchas ocasiones, marcan la decisión terapéutica.
"La afectación ocular es una manifestación extraarticular, pero no debemos olvidar la más frecuente que es la psoriasis", explica, antes de aclarar que las manifestaciones dermatológicas son "muy variadas" y en ocasiones constituyen el rasgo "más diferencial". "Además, otra comorbilidad llamativa es la enfermedad intestinal inflamatoria crónica cuya presencia nos obliga, de alguna manera, a personalizar el tratamiento de las manifestaciones osteomusculares", sostiene el especialista.
PRINCIPALES AVANCES Y RETOS
Asimismo, en los talleres se han expuesto los avances y retos más importantes relacionados con esta enfermedad. "Uno de los grandes avances en este ámbito ha sido el desarrollo de los nuevos tratamientos con diferentes mecanismos de acción que están apareciendo, permitiendo un manejo integral del paciente atendiendo a los aspectos articulares, cutáneos y de calidad de vida, con fármacos muy eficaces", detalla la otra de las coordinadoras de dicha actividad formativa, la doctora Raquel Almodóvar.
Otro avance relevante, a juicio de esta reumatóloga, es el mejor conocimiento de la artritis psoriásica como enfermedad inflamatoria crónica con repercusiones sistémicas y un mayor riesgo cardiovascular. "De esta manera, hemos aprendido que necesitamos manejar a nuestros pacientes de una forma multidisciplinar", ha destacado, añadiendo que ello ha conllevado la creación en diferentes hospitales del territorio nacional de unidades multidisciplinares entre reumatólogos, dermatólogos y otros especialistas implicados, con la finalidad de mejorar el diagnóstico y ofrecer una atención global y de calidad a nuestros pacientes.
Por otra parte, y en relación al principal reto en este ámbito, en opinión del doctor Juan Carlos Torre, "ya existe un variado grupo de fármacos con diferentes mecanismos de acción, por lo que ahora lo más importante es encontrar biomarcadores genéticos, serológicos o inmunohistoquímicos que nos orienten a elegir el mejor de ellos para un paciente en concreto basándose en las características individuales del mismo".
Así las cosas, para la doctora Almodóvar, "gracias a la creciente y amplia oferta formativa en la enfermedad psoriásica, los reumatólogos cada vez poseen un mayor conocimiento y mejores habilidades para ofrecer a los pacientes la mejor atención médica posible, con un diagnóstico más temprano, el mejor tratamiento disponible adecuado a las características del paciente y un seguimiento adecuado para conseguir el control de la enfermedad y el mantenimiento de la calidad de vida del paciente", ha argumentado. Además, debido a la heterogeneidad y complejidad de la enfermedad psoriásica, "es necesaria una actualización continua en la formación de los reumatólogos", ha afirmado Almodóvar.