MADRID 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
La falta de apoyo a la lactancia materna en la primera semana afecta negativamente a la intención de amamantar, por este motivo "debemos aprovechar estos primeros días de dudas y dificultades para lograr que la madre se sienta apoyada y segura a la hora de dar el pecho", señala la coordinadora del área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CNYLM-AEP), la doctora Susana Ares Segura.
"La siguiente crisis suele ser cuando la madre se reincorpora al mercado laboral, debido a las dificultades para conciliar, lo que influye innegablemente en su decisión sobre la duración de la lactancia", señala, coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que pone el foco en esta edición en la reducción de las desigualdades a la hora de ofrecer lactancia materna a los hijos.
Y es que no todas las mujeres tienen el mismo acceso al apoyo en este sentido, y, por tanto, no cuentan con las mismas oportunidades de practicar con éxito la lactancia materna. Bajo el lema: "Cerrando la brecha: Apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones", la campaña de 2024 pretende que nadie se quede atrás, especialmente las madres vulnerables que pueden necesitar soporte adicional.
"En la cadena de apoyo a la lactancia materna las responsabilidades están compartidas: todos deberíamos involucrarnos de un modo u otro", opina la doctora, que recuerda que este apoyo se puede presentar de muchas formas: desde el personal que da la bienvenida a la lactancia materna en grupos locales hasta los consejos útiles de un trabajador de la salud o las protecciones de maternidad del gobierno.
"Todo esto ayuda a proteger la salud y los derechos de las mujeres y los bebés. En esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, valoremos a las madres que amamantan y asegurémonos de que reciban el apoyo que necesitan", añade la experta.
Asimis mismo, recuerda que se debe ofrecer apoyo comunitario para que las mujeres puedan amamantar en cualquier momento y lugar, de modo que se normalice y no se censure en la vida pública; que se respeten los derechos de maternidad efectivos, no obligando a las mujeres a elegir entre sus familias y su trabajo; y que las mujeres tengan acceso al consejo de profesionales de la salud capacitados, que puedan brindar apoyo útil y respetuoso para la lactancia materna.