MADRID, 04 EDIZIONES)
Cada 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer y desde Europa Press Salud Infosalus hemos querido charlar con cuatro figuras referentes en este campo para saber qué opinana sobre cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la investigación del cáncer en España, pero también les hemos pedido que nos destaquen los principales avances logrados en este campo.
En primer lugar, charlamos con el doctor César A. Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) quien resalta que entre los principales avances logrados en el campo del cáncer el último año se ha producido un aumento de la información disponible acerca de la eficacia terapéutica de algunas herramientas de tratamiento, que ya se habían empezado a utilizar en años previos.
"Los datos que vamos obteniendo de la moderna inmunoterapia en numerosos tumores siguen mejorando los resultados en salud, aumentando la supervivencia, y disminuyendo la mortalidad en muchos de los tumores en los que la inmunoterapia está en este momento siendo aplicada", sostiene.
De hecho, considera este experto que algunos de estos tumores hasta ahora tenían muy mal pronóstico, si bien se está asistiendo a un incremento de los largos supervivientes, incluso en enfermedad avanzada: "La llegada también de nuevas terapias biológicas, como pueden ser los inmunoconjugados en numerosos tumores, está cambiando el paradigma de tratamiento en muchos escenarios terapéuticos, y supone un avance muy relevante, con frecuente impacto en la supervivencia global de los pacientes".
No hay que olvidar tampoco en su opinión a los abordajes clásicos, dado que siguen asistiendo a una mejora en la manera de ser administrados de una forma más selectiva, con una mejor selección de pacientes, como pueden ser terapias endocrinas en cáncer de mama. "Y por supuesto, no hay que obviar la mejora en muchos tratamientos de soporte que hacen, no que el tratamiento sea más o menos eficaz, pero sí que frecuentemente sea mejor tolerado y, por tanto, aumente la calidad de vida de los pacientes", remarca.
FALTA MÁS INNOVACIÓN TERAPÉUTICA
En cuanto a los retos futuros en la investigación del cáncer, el presidente de SEOM apunta, por un lado, a una necesidad de mejorar la agilidad de la llegada de la innovación terapéutica a los pacientes mediante procesos de aprobación y de financiación de fármacos que permitan un acceso más precoz y equitativo, sin desigualdades territoriales, y con sistemas de priorización que hagan que aquella innovación que tiene un mayor impacto en términos de salud, puedan llegar de una manera más rápida, bien sea por sus resultados o bien porque cubren una necesidad previamente no abordada.
Por otro lado, dice el doctor Rodríguez que es necesario continuar mejorando en aspectos relacionados con la investigación, tanto los recursos dirigidos a la investigación traslacional, como la posibilidad de realizar investigación clínica independiente: "España es un país líder en ensayos clínicos financiados por la industria farmacéutica, pero existe un reto por mejorar que tiene que ver con la realización de proyectos independientes que respondan a preguntas de práctica clínica que no son abordadas por las grandes compañías farmacéuticas. Es necesario favorecer la financiación de estos proyectos y constituye, por tanto, una necesidad no cubierta para los próximos años".
LA INVESTIGACIÓN EN CÁNCER: UNA EMPRESA GLOBAL
Al mismo tiempo, entrevistamos en Europa Press Infosalus al investigador Fernando Peláez, antes de su nombramiento como director interino del CNIO, quien considera que hoy en día "la investigación en cáncer es una empresa global", por lo que los retos son igualmente globales, y son "ciertamente incontables", si bien indica que se pueden señalar algunos ejemplos en particular.
En esencia, cree que hemos aprendido que el cáncer es un conjunto de enfermedades increíblemente heterogéneas a todos los niveles, y que existe no sólo la heterogeneidad entre pacientes (dos tumores de pulmón aparentemente iguales morfológicamente pueden deberse a causas moleculares totalmente dispares, y por tanto, necesitar respuestas distintas), sino también la heterogeneidad dentro del mismo tumor, que es un factor que influye en la aparición de resistencias a tratamientos, e influye en la evolución temporal del tumor. "Entender esa heterogeneidad y dar respuesta efectiva a las dificultades que supone de cara a plantear tratamientos efectivos es uno de los grandes retos de la oncología", manifiesta.
Otro gran reto a su juicio es conseguir seleccionar el tratamiento más efectivo para cada paciente, es decir, el ser capaces de predecir qué pacientes se pueden beneficiar de determinados tratamientos, antes de aplicarlos.
"La detección y el diagnóstico temprano del cáncer es otro de los ámbitos donde se plantean grandes desafíos, toda vez que la evolución del paciente es altamente dependiente del momento en que se diagnostica el cáncer, y un diagnóstico temprano es esencial. Por supuesto, sigue siendo necesario desarrollar nuevos fármacos y tratamientos que den respuesta a pacientes que ahora mismo no se pueden beneficiar de los tratamientos existentes", agrega.
Y, por último, Peláez defiende que la gran promesa de la inteligencia artificial y sus potenciales aplicaciones en el ámbito de la oncología, que pueden representar un cambio fundamental de paradigma tanto en la investigación como en la práctica clínica, y que es necesario aprender a explotar, sería otro de los grandes retos de la investigación contra el cáncer actual.
SÍ SE HAN PRODUCIDO NUEVOS AVANCES
En el ámbito de los nuevos tratamientos, Pélaez indica que a lo largo de estos años se están introduciendo nuevos fármacos todos los años que dan respuesta cada vez a más pacientes, y muchos de estos tratamientos están comprendidos en el ámbito de las "terapias dirigidas", que se enfocan en componentes anómalos de las células tumorales, y que por tanto son fármacos con cierta especificidad para eliminar dichas células, respetando los tejidos normales del paciente. "La utilización de herramientas para la caracterización molecular de los tumores que permita guiar las decisiones terapéutica que se aplican al paciente ya son una realidad cada vez más presente en la práctica clínica hoy día", asevera.
Por otro lado, dice que los abordajes relacionados con la inmunoterapia, que buscan conseguir que sea el sistema inmune del paciente el que luche contra el cáncer y elimine esas células tumorales, se han desarrollado "de forma espectacular" en los últimos años.
"No solo el fármaco con mayor volumen de ventas a nivel global pertenece a este tipo de fármacos (lo que se denomina un inhibidor del 'check-point'), sino que además la terapia celular basada en linfocitos T manipulados para que ataquen al tumor (terapias CAR-T) ha mostrado un increíble potencial para conseguir remisiones en pacientes con distintos tipos de cáncer (de momento de tipo hematológico).
LAS ÚLTIMAS TERAPIAS CONTRA EL CÁNCER
En este punto coincide igualmente, y en otra entrevista con Europa Press Salud Infosalus, el doctor Josep Tabernero, que es jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d'Hebron y director del VHIO, quien cree que en las últimas décadas se han producido grandes avances en el tratamiento de las personas con cáncer como las terapias dirigidas o la inmunoterapia. "Gracias a la investigación hemos sido capaces de comprender mejor la biología de los tumores, y de diseñar fármacos dirigidos a alteraciones genómicas concretas, de forma que podemos seleccionar cada vez de forma más precisa a qué pacientes beneficiará más un tratamiento que otro, lo que se conoce como 'oncología de precisión'", agrega este experto.
Este enfoque ha supuesto una revolución en algunos tipos de cáncer y ha contribuido a pasar de tasas de curación del 30% al 65% en 20 años y aspiramos a llegar al 70 u 80%, tal y como afirma. Es más, indica que esto es especialmente relevante en tumores como el cáncer de mama, en el que este porcentaje se sitúa por encima del 90%.
"La llegada de la inmunoterapia, una estrategia terapéutica basada en activar el propio sistema inmunitario del paciente contra las células tumorales, ha supuesto una revolución especialmente en algunos tipos de tumores como el melanoma o el cáncer de pulmón", asevera este especialista.
Igualmente, mantiene que la introducción de nuevos tratamientos cada vez más innovadores y eficaces, y la apuesta por la prevención ha llevado a reducir la mortalidad de esta enfermedad, si bien precisa que la realidad es que se debe seguir trabajando en desarrollar nuevas estrategias para tratar todos aquellos tumores para los que no hay terapias efectivas con el objetivo de cronificar la enfermedad.
EL OBJETIVO: CRONIFICAR EL CÁNCER
En cuanto a los retos, el director del VHIO considera que para seguir avanzando hacia la cronificación del cáncer se debe ahondar en el conocimiento de la enfermedad, con el objetivo de encontrar nuevas dianas terapéuticas y biomarcadores que permitan estratificar a los pacientes, y ofrecerles una medicina lo más personalizada posible para mejorar la supervivencia y preservar su calidad de vida.
Eso sí, reconoce el doctor Tabernero que, para conseguirlo, se plantea otro reto: "La gestión de millones y millones de datos que nos ofrecen las tecnologías de última generación como la secuenciación masiva de genes en las muestras de tumores o por biopsia líquida".
En este sentido, cree que se deben homogeneizar todos estos datos y compartirlos de forma segura para los pacientes, con el objetivo de que su análisis permita, probablemente utilizando algoritmos de inteligencia artificial, responder a preguntas relevantes como, por ejemplo, si un paciente va a responder o no a un tipo de tratamiento, o cómo va a evolucionar un tumor a lo largo del tiempo, y tomar las decisiones clínicas más adecuadas en cada caso.
"Y uno de los retos más relevantes va a ser añadir la prevención en la investigación del cáncer con el objetivo no de curar la enfermedad, sino de que ésta no aparezca. El 45% de los tumores son prevenibles y podemos evitar su desarrollo de manera individual manteniendo hábitos de vida saludable como no fumar, una alimentación equilibrada, y actividad física; o como sociedad contribuyendo a la aplicación de políticas de prevención contra la polución en las ciudades o programas que mejoren la detección de las personas con riesgo y la aplicación de tratamientos preventivos", subraya este experto.
En último lugar, el doctor Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Clínica de MD Anderson Cancer Center Madrid-Hospiten, resalta por su parte que la investigación en cáncer en España "avanza con fuerza", si bien matiza que ésta todavía se enfrenta a desafíos importantes, y que requieren de la implicación conjunta de la comunidad científica, de las instituciones y de la sociedad: "Existe una falta de un sistema más robusto que fomente la sinergia entre la investigación pública y privada que, a su vez, limita la capacidad de trasladar los descubrimientos científicos a terapias innovadoras que beneficien a los pacientes de manera inmediata".
Otro de los principales desafíos es la financiación sostenible, según prosigue este experto, aunque celebra "avances significativos en este ámbito", aunque cree que "los fondos destinados a la investigación aún no alcanzan el nivel necesario para abordar todas las necesidades".
A su juicio, otro de los principales retos que hay en el cáncer en España es consolidar una infraestructura tecnológica que permita integrar la cantidad masiva de datos que genera la investigación oncológica actual: "La implementación de herramientas avanzadas, como la inteligencia artificial, el análisis genómico y las plataformas de radiómica, resulta esencial para desarrollar tratamientos verdaderamente personalizados; esta integración necesita más inversión en innovación y en formación de profesionales capacitados para manejar estas tecnologías de vanguardia".
Otro gran reto es fortalecer la colaboración interdisciplinar, tal y como prosigue, si bien reconoce que la complejidad del cáncer demanda equipos que combinen expertos en biología molecular, ingeniería, informática y otras áreas, para abordar los problemas desde perspectivas novedosas; así como fomentar redes de colaboración internacional que posicionen a España como un referente en proyectos multicéntricos de gran alcance.
LA INMUNOTERAPIA, EL LOGRO MÁS EMBLEMÁTICO
De la misma forma que los anteriores entrevistados, el doctor Grande cree que en los últimos años uno de los avances más destacados y que han transformado la oncología, "marcando un antes y un después en la vida de los pacientes" es la inmunoterapia: "Es quizás el logro más emblemático, ya que ha permitido que el propio sistema inmunitario combata el cáncer de una manera que era impensable hace apenas dos décadas. A esto se suman terapias dirigidas que, gracias al conocimiento profundo del perfil genómico de los tumores, nos permiten diseñar tratamientos más precisos y personalizados, reduciendo efectos secundarios y aumentando su eficacia".
Pero se viene encima una nueva revolución, tal y como vaticina este experto del MD Anderson Cancer Center Madrid-Hospiten, de manera que ahora se dispone de los anticuerpos conjugados a fármacos (ADCs, por sus siglas en inglés), una familia de terapias que combina la especificidad de los anticuerpos monoclonales con la potencia de agentes quimioterapéuticos.
"Estos tratamientos actúan como 'caballos de Troya', llevando el fármaco directamente a las células tumorales, lo que permite una mayor eficacia y menores efectos secundarios. Por otro lado, las terapias con células CAR-T, diseñadas para reprogramar el sistema inmunitario de los pacientes y convertirlo en un arma letal contra el cáncer, ya están demostrando su potencial en algunos tipos de tumores hematológicos y están siendo evaluadas en tumores sólidos", resalta.
LAS VACUNAS DE ARNm Y LAS BIOPSIAS LÍQUIDAS
Además, resalta que las vacunas de mRNA, que se popularizaron durante la pandemia de COVID-19, están comenzando a jugar un "papel crucial" en oncología, según mantiene. "Estas vacunas, diseñadas para entrenar al sistema inmunitario a identificar y destruir células tumorales, prometen cambiar los estándares de tratamiento en un futuro cercano", resalta.
A estos avances sostiene que se suma el progreso en la detección precoz gracias al uso de biopsias líquidas, que permiten identificar rastros de ADN tumoral en la sangre antes de que los síntomas aparezcan: "Estos logros no solo refuerzan nuestra esperanza en el control del cáncer, sino que también subrayan el papel clave de la investigación para mejorar la calidad de vida de los pacientes y, en muchos casos, ofrecerles la posibilidad de curación".