Un fármaco experimental usado en cáncer podría prevenir la insuficiencia renal
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La enfermedad renal crónica es una afección silenciosa pero devastadora que afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo. Aunque su avance suele ser gradual, con el tiempo puede conducir a la necesidad de diálisis o trasplante, sin que existan actualmente tratamientos capaces de frenar directamente el daño que ocurre en los riñones.
Una de las claves del deterioro es la fibrosis: la acumulación de tejido cicatricial que compromete la función renal, pero aún se desconoce por qué algunas personas desarrollan más cicatrices que otras tras una lesión.
Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) se ha centrado en desentrañar este misterio. A través de un enfoque que combina estudios genéticos humanos y modelos animales, en ratón, buscan comprender por qué la fibrosis renal varía tanto entre individuos, y si es posible anticipar qué pacientes tienen más riesgo de progresar hacia la insuficiencia renal. Su trabajo podría allanar el camino hacia un enfoque más preciso y personalizado en el tratamiento de esta enfermedad crónica.
El estudio, publicado en 'Science Translational Medicine', destaca el papel del colágeno tipo 5 (un componente menor del tejido cicatricial) en la fibrosis renal y muestra cómo una terapia experimental podría ayudar a prevenir la insuficiencia renal en individuos de alto riesgo.
La enfermedad renal crónica es una afección progresiva que puede deberse a diabetes, hipertensión arterial y cálculos renales, entre otras causas. Afecta a más de uno de cada siete adultos en Estados Unidos y a 800 millones de personas en todo el mundo.
A medida que avanza, la fibrosis excesiva o la acumulación de tejido cicatricial afecta la capacidad de los riñones para filtrar toxinas de la sangre y reabsorber agua, lo que a menudo provoca insuficiencia renal. Actualmente no existen terapias que ataquen o reviertan este proceso directamente, por lo que los pacientes deben someterse a diálisis o a un trasplante de órganos.
"La fibrosis, o cicatrización, es uno de los predictores más sólidos de insuficiencia renal, pero no se ha aclarado por qué algunas personas desarrollan una cicatrización renal más extensa que otras", describe el doctor Arjun Deb, autor principal del estudio y miembro del Centro Eli y Edythe Broad de Medicina Regenerativa e Investigación de Células Madre de la UCLA. "Nuestros hallazgos indican que las diferencias en la expresión del colágeno tipo 5 ayudan a explicar esta variación y que las pruebas de expresión de este gen o proteína podrían identificar a las personas con mayor riesgo".
En un estudio anterior centrado en las lesiones cardíacas, Deb identificó que los ratones que carecían de la capacidad de producir colágeno tipo 5 sufrieron cicatrices más extensas después de un ataque cardíaco. Para determinar si estos mismos mecanismos se traducían en daño renal, Deb y su equipo comenzaron a analizar datos del Biobanco del Reino Unido, un estudio a largo plazo que monitoreó a más de 1,5 millones de personas. Descubrieron que la expresión de Col5a1, el gen que codifica el colágeno tipo 5, estaba fuertemente correlacionada con el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica a lo largo de una década.
"Esto nos dio una pista de que, en humanos, la expresión de Col5a1 podría usarse potencialmente como biomarcador para identificar a los individuos que tendrían más probabilidades de progresar a insuficiencia renal", desarrolla Deb.
El equipo de Deb trabaja actualmente para desarrollar un análisis de sangre que mida los niveles de Col5a1 en pacientes con enfermedad renal crónica y así establecer un umbral clínico para identificar a las personas en riesgo. De validarse, este biomarcador podría utilizarse para orientar las decisiones terapéuticas, identificando a los pacientes que podrían beneficiarse de este enfoque específico para ralentizar la progresión de la enfermedad.
"La enfermedad renal crónica presenta un amplio margen de tiempo para la intervención, y se necesita un enfoque de medicina de precisión para determinar quiénes tienen probabilidades de presentar una progresión acelerada de la enfermedad y requerir terapias de reemplazo renal", destaca Deb. "Podemos usar un simple análisis de sangre para medir los niveles de colágeno tipo 5 e identificar a las personas que podrían beneficiarse de este medicamento".
Más allá de la enfermedad renal crónica, los investigadores también están investigando si los mismos mecanismos contribuyen a la fibrosis en el hígado y los vasos sanguíneos, donde la cicatrización es un importante factor desencadenante de la enfermedad.